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15 de junio: Día de Los Trabajadores de La Enseñanza Privada

Cada 15 de junio se celebra el Día Nacional de los Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada. Gracias a la Ley 19.750 tiene un feriado pago además de ser el aniversario del SINTEP. El secretario General de dicho sindicato, Sergio Sommaruga, explicó la realidad del sector y sus reclamos.

Secretario General del SINTEP

El Día Nacional de los Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada fue el pasado miércoles 15 de junio. En ese mismo día se dio una Marcha Nacional Educativa con paro y movilización también en la enseñanza pública.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP), Sergio Sommaruga, dijo al Portal del Pit-Cnt, que si se aprobase la partida presupuestal que pide el Partido Colorado para la educación, “de todos modos no lograría equiparar la profundidad de lo que se le sacó a las arcas públicas de la educación». 

En esa misma línea, lamentó que ahora salgan pedidos de recursos en la prensa cuando se trata de personas que integran el Gobierno nacional y son ellos lo que deben tener los resortes para evitar los recortes, según dijo.

«Esto es así y prevalece el carácter de no consultar las políticas educativas y de esa manera, menospreciar a los docentes, no solo en el plano salarial (que es de un 8 por ciento desde que asumió el Gobierno) sino también la profesional. Es muy grave lo que se plantea para la educación en general y en especial para la educación media”, agregó.

Sommaruga, recordó que esta fecha es el aniversario del SINTEP. «Al mismo tiempo, desde hace cuatro años conquistamos una ley número 19.750, que consagra el día del cumpleaños colectivo como el Día Nacional de los Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Privada de todo el país, motivo por el cual tenemos un feriado pago. 

En este marco es que, como sindicato integrante de la CSEU, participamos en la marcha por la recuperación salarial y creación de cargos; presupuesto digno y educación integral para una verdadera transformación democrática; y basta de persecución”.

«Entendemos que es una necesidad de todo el movimiento sindical vinculado a la enseñanza, pero también del movimiento estudiantil, poner sobre la mesa la cara oculta de la educación educativa. Informar sobre lo que no dicen los grandes medios de comunicación, lo que oculta el Gobierno, que es la laceración profunda de los recortes presupuestales. Estamos hablando de más de 80 millones de dólares en lo que va de este período de Gobierno. 

A lo que se le suma la precarización del trabajo, pérdida de la calidad pedagógica, superpoblación en los grupos, ineficiente cobertura educativa para la población y la faz represiva. Una represión que tiene dos expresiones: por un lado la represión antisindical, el caso alevoso y grosero es el caso de sumario y exposición pública de los trabajadores y trabajadoras de San José, la cual todavía no terminó. Otra expresión muy autoritaria, más socavada pero no menos dañina, es la espada de Damocles sobre la libertad de cátedra, la libertad de expresión y especialmente, la propia laicidad, ya que hay docentes que están siendo perseguidos directa o indirectamente, por lo de la auto represión a la hora de enseñar”, señaló.

Por otro lado, manifestó que “hoy nos encontramos con dos dimensiones. Está la estrictamente normativa, lo que señala el debido proceso, y después está la dimensión política, el uso político de estas coyunturas que le hacen mucho daño a la carrera y profesionalidad docente, a la libertad de cátedra, la libertad de enseñar. Hoy se partidiza y se procuran encontrar sombras por todos lados. 

Este gobierno tiene una obsesión por el control político y la censura. A pesar que en el discurso aparece siempre la libertad, en la vía de los hechos hay un estado de censura y persecución permanente. Nos encontramos con una tentación autoritaria en algunas actitudes de los representantes de primera línea del gobierno. La democracia es una institucionalidad y también es una cultura, la cual forman los hombres y mujeres. No podemos naturalizar este tipo de cosas porque se hacen costumbre y la costumbre tiene más fuerza que una ley”.

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