Este viernes 12 de agosto a las 10 horas, se realizó la Sesión Extraordinaria del Comité de Representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) con motivo de su 42º aniversario. En la ocasión, el economista Enrique Iglesias, Ciudadano Ilustre de la Asociación Latinoamericana de Integración, realizará una disertación.
El secretario general de Aladi, Sergio Abreu, expresó que «a la hora de defender el trabajo del más humilde, cada país se torna un nacionalista inmanejable».
Consultado por el Progresismo que se implanta en América Latina, manifestó que «hoy no hay progreso, los derechos humanos son del que trabaja, no de la izquierda o la derecha. El que es progresista custodia a todos, pero si la ideología en esta región, que es la más desigual del planeta, sigue adjuntándose a amigos y no amigos, ese grupo de amigos prevalecerá sobre el que más necesita».
Para que la región aplique el Progresismo, Abreu expresó que el continente tiene que «dejar la irrelevancia, no hacer diplomacia presidencial y defender el trabajo, esto quiere decir que cuanto más integración haya entre los países la gente más dignidad va a tener. Ese es el progresismo». En ese sentido agregó que lo importante es la educación y «hoy el mayor fracaso es la educación».
Fuerza de negociación
Por su parte Iglesias se refirió a su dicho: » el silencio de américa latina en los grandes temas del mundo» y explicó que hacía referencia a que «podríamos tener fuerza si en grandes temas tuviéramos posiciones políticamente adoptadas. No tenemos iniciativas».
En ese sentido agregó que «hay un problema político detrás de cada país que provoca que el enfoque se quede en lo interno y no haya tiempo para lo internacional».
Respecto al TLC con China expresó que «todos los países deberían tener tratados con China. Eso haría que la región tenga un mayor poder de negociación». Respecto a si esto afectaría las relaciones con Estados Unidos, manifestó que «es un tema comercial y no puede salirse de ese ámbito, por tanto no debería generar problemas en otras áreas».
Por otra parte, al estar interesado nuestro país, clasificó la situación como buena, teniendo en cuenta que «el ingreso de Uruguay permitiría generar una experiencia que genere que los demás países puedan ingresar en negociaciones».
