La colonoscopia a la que se ha sometido ayer el presidente argentino, Alberto Fernández, no ha revelado «lesiones con sangrado activo», por lo que podrá retomar de forma paulatina sus actividades.
«El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, NO encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales. Mantendré informada a la opinión pública de la evolución médica de la salud del primer mandatario», explica el parte médico firmado por Federico Saavedra y recogido por la agencia de noticias argentina Télam.
Esta prueba se ha realizado tras el episodio de gastritis erosiva que presentó durante su viaje a Bali para asistir a la cumbre de líderes del G-20. El mandatario argentino sufrió una cuadro de hipotensión y mareos mientras se encontraba dialogando con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Fernández fue trasladado en una ambulancia al Hospital General Sanglah de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; el médico argentino Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial, y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Prensa y Comunicación, Gabriela Cerruti.
El análisis de sangre y la endoscopia realizados deparó un cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, por lo que Fernández anuló algunas actividades previstas en el marco de la cumbre de líderes del G-20. Fernández llegó a Argentina el viernes de madrugada procedente de Madrid, escala de la gira que además de a Indonesia lo llevó a Francia, donde asistió al 5° Foro de París por la Paz.
