Las aplicaciones se llaman «Ehteraz» y «Hayya», e investigadores como Øyvind Vasaasen, jefe de seguridad de NRK, señalan que “nunca me llevaría mi teléfono móvil a una visita a Qatar”.
Por una parte Ehteraz es una aplicación de seguimiento del Covid-19 y solicita más permisos de los que debería solicitar.
Si bien exige el permiso de rastrear la ubicación precisa del usuario, algo que puede tener cierta lógica, parece menos razonable que la aplicación también exija permisos como leer, eliminar o cambiar todos los contenidos en el teléfono del usuario.
También es capaz de anular cualquier otro software instalado y evitar que el teléfono entre a modo suspensión. También cuenta con la capacidad de realizar llamadas salientes y la desactivación de la pantalla de bloqueo del dispositivo. La otra aplicación en duda es Hayya, que se usa principalmente para seguir partidos y acceder al sistema de metro gratuito de Qatar.
Esta aplicación también exige una serie de permisos para compartir información como rastrear la ubicación del usuario, también puede evitar que el dispositivo entre en modo suspensión y puede ver las conexiones de red del usuario. Estas dos aplicaciones son “recomendadas” a la hora de entrar al país, y con ellas las autoridades de Qatar contarían con todas las herramientas necesarias para acceder a nuestros datos almacenados en el dispositivo, incluso también modificarlos o eliminarlos.
Estas aplicaciones, que parecen programas espía, están controladas por el Instituto de salud pública, parte del Ministerio del Interior.
