El presidente de Argentina, Alberto Fernández, promulgó una ley con la que promueve la investigación científica del cannabis, del cáñamo y sus derivados y, de paso, también establece las bases para el desarrollo productivo de ambas plantas, promoviendo el “cuidado integral de la salud”. Según Fernández, la normativa conocida como la Ley sobre el Marco Regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial, generará empleo, traerá dólares a Argentina y “fundamentalmente” sanará a la población.
La ley fue aprobada con 155 votos a favor en la Cámara de Diputados y crea un marco legal para la inversión pública y privada en toda la línea productiva del cannabis medicinal y, de paso, complementa previas normativas que autorizaban el uso terapéutico del cannabis
Lo que el gobierno argentino prevé es que en 3 años la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial generará unos 500 millones de dólares anuales por cuenta de ventas dentro del país y, adicionalmente, traerá 50 millones de dólares por cuenta de exportaciones. Gracias a esta normativa, en Argentina se creó la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame) que regulará la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición de la planta del cannabis y todos sus derivados.
