El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha denunciado la muerte de cerca de 50 militares en los enfrentamientos registrados durante la madrugada del martes con el Ejército de Azerbaiyán en varios puntos de la frontera común, en un nuevo repunte de las hostilidades.
«Las Fuerzas Armadas azeríes han lanzado un ataque contra Armenia desde cuatro direcciones y otras dos o tres direcciones fueron añadidas posteriormente», ha señalado en una comparecencia ante el Parlamento en la que ha cifrado en 49 el número de militares muertos en combate, según ha recogido la agencia armenia de noticias Armenpress.
Así, ha manifestado que «Azerbaiyán está intentando presentar estas acciones de forma engañosa como una respuesta a algún tipo de provocación». «Tenemos que decir que es una absoluta mentira y que son informaciones falsas», ha agregado, antes de incidir en que no ha mediado provocación alguna en la zona.
Pashinián ha apuntado además que «la intensidad de los combates ha disminuido», si bien ha hecho hincapié en que «los ataques azeríes continúan en una o dos direcciones». «El Ministerio de Defensa y el Estado Mayor del Ejército están valorando la situación, analizando las pérdidas y la información será publicada oficialmente una vez sea aclarada», ha afirmado.
Por otra parte, ha confirmado que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) está celebrando una sesión de su Consejo Permanente tras la petición de apoyo formulada por Armenia después del ataque azerí. «Hemos hecho un llamamiento a Rusia a partir del tratado de amistad de 1997 y reclamaremos al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la situación sea discutida con urgencia», ha remachado.
Azerbaiyán ha calificado las noticias sobre la intervención azerí en territorio armenio como «no más que tonterías» y ha incidido en que «el único Estado agresor y ocupante en la región es la República de Armenia». Asimismo, ha subrayado que «el principal objetivo de los ataques regulares con artillería por parte de Armenia contra posiciones del Ejército azerí es aplazar la firma de un tratado de paz y la los trabajos de construcción y restauración en los territorios liberados», ha dicho el Ministerio de Defensa azerí. Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.
