El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) junto al Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) presentaron el 28 de julio la evaluación que realizaron sobre el trabajo realizado en base al acuerdo firmado el año pasado con el objetivo de fortalecer a las cooperativas sociales.A través de este convenio se busca asesorar a estas cooperativas, que están vinculadas a las personas más vulnerables, para que logren obtener mejoras en su gestión. Para ello se implementaron equipos técnicos que acompañaron estos grupos y les brindaron las herramientas adecuadas.
En la presentación participaron el ministro Martín Lema, el presidente de Inacoop, Martín Fernández, y la directora Nacional de Desarrollo Social del MIDES, Cecilia Sena. Ésta última señaló los esfuerzos realizados en base a este acuerdo y presentó una serie de datos que demuestran el buen resultado de esta alianza.
Uno de los detalles anunciados fue que las cooperativas sociales están conformadas en un 57 por ciento por mujeres; una amplia cantidad son madres solteras y tienen una familia a cargo. “Es tan válido este instrumento para que desde el MIDES sigamos promoviéndolo desde un lugar de la responsabilidad”, indicó.
En tanto, destacó que en el segundo semestre del año pasado se trabajó con 260 cooperativas, mientras que en el primer semestre del corriente se sumaron 11 nuevas. Traducido a puestos de trabajo, esto refiere a 4.000 y 4.110 respectivamente.
Con respecto a la fiscalización y los controles realizados desde que se firmó el convenio, resaltó que el año pasado se trabajó con 97 cooperativas y que en los primeros seis meses de este año se auditaron 111 grupos cooperativos. Además, se emitieron certificados de 112 cooperativas el año pasado y de 144 en el corriente.
Otro elemento clave ha sido la transformación de las cooperativas sociales en cooperativas de trabajo. “Esto es algo es importante para nosotros y que cuesta muchísimo y tenemos que seguir en el trabajo con las cooperativas.Es como el objetivo, tal vez, a más largoplazo”, remarcó. En total, esto ha sucedido con tres cooperativas, de las cuales una se dio durante el último semestre del año pasado. “Éstas siguen de la mano con Inacoop que tiene la experticia para poder brindar otras herramientasque no necesariamente las reciben desde nuestro Ministerio. El trabajo conjunto entre ambos hace un esfuerzo que tiene unos resultados muy positivos”, expresó Sena.
Sobre la formalización de cooperativas sociales, narró que el año pasado se obró con 10, mientras que en el corriente se laboró con 11. Con respecto a la formación de nuevas unidades de este calibre, aseguró que durante el año pasado no hubo, pero que entre enero y junio de este año se han conformado nueve grupos.
Por su parte, el presidente de Inacoopcomentó que al Instituto no le gusta hablar de acompañamiento, sino de fortalecer. Esto es “porque, en definitiva, son procesos asociativos que requieren en el día a día tratar de amoldarse a un mercado laboral sumamente dinámico, a las necesidades y a los requerimientos de los clientes, y convengamos además que aquí tenemos cooperativas sociales que brindan servicios en lugares sumamente sensibles para lo que es nuestra sociedad”, manifestó.
Antes de comenzar el trabajo de campo, Fernández indicó que se elaboró un informe sobre el estado de situación de este sector donde se obtuvieron datos preocupantes como que en setiembre del año pasado el 35 por ciento de estas cooperativas no tenían balances aprobados, que hay cooperativas que en más de 10 años de creadas nunca admitieron uno y que el 57 por ciento de las cooperativas tenían el certificadode regularidad que otorga el MIDES para validarlas en el trabajo.
A su vez, advirtió que “el 95 por ciento de las cooperativas tienen como principal cliente al Estado y el 46 por ciento tienen un solo cliente, lo que genera además una debilidad a la hora de tener que afrontar su futuro y pensar que es lo que nos va a suceder cuando el año que viene venza nuestro contrato”.
“Quizás en algún momento se puso en tela de juicio el compromiso que podía tener el Gobierno con un instrumento como las cooperativas sociales. Lo que tratamos no es solamente de mantener esa política, sino de mejorarla, perfeccionarla y fortalecerla porque somos conscientes de que la salida en el marco del cooperativismo es una salida válida, que el asociativismo es una herramienta que puede ser sumamente útil para, sobre todo, personas que están en estas situaciones y en estos contextos que tienen para la constitución de la cooperativa social un porcentaje alto de vulnerabilidad y que nosotros tenemos la responsabilidad desde el Gobierno y del Estado de brindarle herramientas para que las cooperativas con su autonomía de decisión puedan lograr evolucionar”, puntualizó.
Finalmente, Lema subrayó que en un semestre se visualizaron mejoras en lo cuantitativo y en el alcance. “Martín (Fernández) decía muy bien: Ahora hay un alcance nacional, antes había departamentos que quedaban por fuera y no era justo porque esos departamentos tenían que estar incluidos, claramente. Entonces, en lo que es la dimensión, la extensión territorial, ya este convenio nos permitió ser más justos en ese alcance”, dijo.
Además, reveló que mediante la renovación de este convenio se pretende profundizar en el trabajo vinculado a las cooperativas sociales “y con ello construir autonomías que al final del día es lo que importa, que las personas tengan un poco más de autonomía en el funcionamiento diario”, declaró.
La clave:
“Los controles son sostén, son empujes hacia un mejor funcionamiento, y con ello una mayor consolidación en lo que tiene que ver con las oportunidades. Entonces, este convenio permite concentrarnos más en ese seguimiento, en ese control, que favorece a los que habitualmente integran este escenario marco de las cooperativas sociales”
Martín Lema – Ministro de Desarrollo Social
