Biden y el recurrente debate sobre su edad ante un posible segundo mandato

El Partido Demócrata cuenta con opciones para un "plan B".

El accidente sufrido la semana pasada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se cayó de la bicicleta ante las cámaras, ha reavivado el debate sobre la edad de un dirigente que por ahora mantiene su deseo de aspirar a un segundo mandato en la Casa Blanca, aunque para entonces tendría ya 81 años.

Biden ya se convirtió en 2020 en la persona de más edad en asumir el poder en Estados Unidos, un argumento que suele estar en boca del Partido Republicano para cuestionar su capacidad para gobernar el país. El expresidente Donald Trump lo utilizó durante la campaña previa a las últimas elecciones, a pesar de que entre ambos hay apenas cuatro años. Biden ya habría hecho saber a su entorno más cercano, incluido el expresidente Barack Obama, que buscará la reelección y la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señalo este mismo mes que el actual mandatario «planea presentarse en 2024».

Los asesores presidenciales están ya incluso estudiando cuándo y cómo anunciar esta segunda candidatura, con la vista puesta en primavera de 2023, según fuentes citadas por el diario ‘The Washington Post’. De confirmarse, repetiría los tiempos de Obama. Sin embargo, en el Partido Demócrata han surgido algunas voces críticas o cuanto menos recelosas con un nuevo periodo de cuatro años de Biden en la Casa Blanca. La congresista Alexandra Ocasio-Cortez, una de las figuras más reconocida de la nueva ola progresista, ha rehusado pronunciarse y el empresario Andrew Yang, que se presentó a las primarias demócrata frente a Biden, ha apuntado en declaraciones a The Hill que la edad de Biden será «un problema legítimo para muchos votantes» en el ciclo electoral en ciernes. Uno de los principales asesores de las dos campañas de Obama, David Axelrod, ha señalado igualmente que la edad «será uno de los principales temas» en caso de una nueva carrera electoral de Biden. «La Presidencia es un trabajo enormemente exigente y la realidad es que el presidente estaría más cerca de los 90 que de los 80 cuando termine su segundo mandato», ha declarado a ‘The New York Times’.

Entre el ‘establishment’ conservador también ronda este debate y el periódico ‘The Wall Stret Journal’ abogó en un reciente editorial por «romper el tabú de la edad de Biden», ironizando con el hecho de que los demócratas y los medios afines hayan descubierto «de repente» que se acerca a los 80 años. El debate se traslada también a pie de calle. Para el 62 por ciento de los estadounidenses, Biden es «demasiado mayor para ser presidente», según la encuesta Harvard-Harris publicada este mes y que suma el factor edad a la lista de contras de un presidente que ha perdido popularidad desde el pasado verano. Mientras tanto, los medios de comunicación siguen poniendo de manifiesto las atenciones que recibe el presidente estadounidense para ponerse al día con los acontecimientos, como ha ocurrido este pasado viernes sin ir más lejos, cuando presidente mostró por error a los fotógrafos una lista de instrucciones recibida durante una reunión con empresarios.

El papel comprendía frases cortas y sencillas de instrucciones para el presidente durante la reunión que decían «Usted toma SU asiento», «Usted hace breves comentarios» y «Usted se marcha». El presidente también recibió instrucciones de hablar con asistentes específicos, hacerles preguntas y agradecerles antes de irse. La popularidad de Biden cayó por debajo del 50 por ciento cuando ni siquiera llevaba 200 días en el Despacho Oval y se sitúa actualmente en el entorno del 40 por ciento, según la firma encuestadora Gallup. Nuevos desafíos como la inflación amenazan con lastrar más aún la imagen del mandatario.

Un Plan B

La tradición establece que quien se sienta en el Despacho Oval lo hace por ocho años, o al menos aspira a que así sea, por lo que el hecho de que Biden renunciase ‘motu proprio’ a la reelección supondría un hito en la política norteamericana y podría marcar en cierta medida la senda de los aspirantes demócratas alternativos. El partido tiene varias opciones más jóvenes en la recámara, empezando por la vicepresidenta, Kamala Harris, de 57 años, pero por ahora no está claro que fuesen a obtener un mejor resultado que Biden. Además, aún está por ver si Trump cumple su promesa e intenta volver a la Casa Blanca en los comicios de 2024.

«Mira, es un problema», reconoció a ‘The Hill’ un estratega demócrata, bajo condición de anonimato por lo sensible del tema. «Está muy mayor y todos lo saben pero nadie quiere hablar de eso por miedo a ofenderle a él o a cualquiera a su alrededor», indica. Otro aliado de Biden reconoce también que el presidente «es mayor y parece mayor, y eso no da buena imagen a la Casa Blanca», pero «todo es cuestión de salud más que de edad y sigo pensando que puede desempeñar su trabajo, pero vuelva a hacerme esta pregunta dentro de dos años».

Sea como fuere, todo apunta a que Biden intentará hacer ver que sigue siendo perfectamente capaz a nivel físico y mental para mantenerse como presidente, una estrategia en la que se enmarcaría su fallido paseo en bicicleta o sus entradas a la carrera en diversos escenarios.

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