El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha felicitado este a través de redes sociales a los «guerreros» del Batallón de Operaciones Policiales (BOPE) que participaron este martes en un operativo que dejó 25 muertos en la favela de Vila Cruzeiro, en el norte de Río de Janeiro.
«Felicidades a los guerreros del BOPE y de la Policía Militar de Río de Janeiro que abatieron por lo menos a veinte marginales vinculados al narcotráfico en un enfrentamiento, después de que fueran baleados durante una operación contra los líderes de la organización criminal», ha exaltado Bolsonaro. «La operación había sido planeada hace meses y los agentes de seguridad seguían los pasos de los jefes del tráfico con el objetivo de arrestarles fuera de la comunidad, lo que no fue posible debido al ataque del grupo, haciendo necesario el uso de la fuerza para contener las acciones», ha explicado.
Bolsonaro ha festejado que durante el operativo se ha podido requisar «gran cantidad de droga», además de trece fusiles, cuatro pistolas y doce granadas, así como treinta vehículos robados.
Entre los fallecidos hay una vecina de esta favela, cuya muerte Bolsonaro ha lamentado, no sin quejarse también «por el cambio de valores» que a su juicio hacen los medios de comunicación, a los que acusa de «eximir» a los delincuentes de cualquier responsabilidad, «ya sea por la esclavitud del narcotráfico, aterrorizar a las familias, o por sus crueles crímenes». La vecina de la favela que ha muerto es Gabrielle Ferreira da Cunha, de 41 años, quien se encontraba en su domicilio cuando fue alcanzada por una bala perdida, informa el portal de noticias G1.
Bolsonaro ha justificado el mortífero operativo por «el grado de violencia de los delincuentes», a los que ha responsabilizado de la muerte de al menos trece policías en 2022. «Los ‘especialistas’ omiten estas informaciones con el fin de demonizar a quienes arriesgan sus vidas por nosotros», ha apuntado a la prensa.
En las últimas horas la cifra de fallecidos ha subido a 25, entre ellos un menor de edad que llegó ya muerto a un centro médico cercano a la favela donde se produjo el operativo, mientras que otros dos lo hicieron en el Hospital Estatal Getúlio Vargas tras no superar las heridas. La Secretaría de Salud de Río de Janeiro ha informado de que entre las víctimas hay también seis heridos, tres de ellos en estado grave, mientras que uno de los que no corren peligro ha sido internado en el centro médico del complejo penitenciario de Gericinó, en el oeste de la ciudad. Otro de los que se encuentra estable es un agente de la Policía Civil que participó en la operación.
Después del operativo, la Fiscalía de Río de Janeiro ha iniciado un proceso de investigación criminal para conocer en qué circunstancias se produjeron las muertes, mientras que el Ministerio Público Federal ha abierto una causa similar en relación a la labora de los agentes de la Policía Militar que participaron.
