California considera mantener abierta su planta nuclear

La última planta nuclear del estado de California tenía su cierre programado para el año 2025, pero ahora se quiere mantener abierta. Esto ha sido impulsado por el gobernador, Gavin Newsom, mediante una legislación que debe aprobarse o no a fines de agosto cuando termine la legislatura.

Foto: UCS Blog – Union of Concerned Scientists

El pasado viernes 12 de agosto, el gobernador de California en Estados Unidos, Gavin Newsom, envió varias propuestas climáticas a la legislatura estatal, que según dicen fueron agresivas. Además de eso, bajo su administración circula una legislación potente que haría que la última planta de energía nuclear Move de dicho estado, ubicada en Diablo Canyon, continúe con sus operaciones más allá del cierre que tiene planificado para el año 2025.

Dicha legislación es complicada ya que se enfrenta a la reacción violenta de los grupos ambientalistas, a pesar de tener un objetivo claro y simple como es el mantenerla abierta. Todo se deberá dirimir a fines de agosto cuando expire la sesión legislativa actual, según consigna la página arstechnica.com.

GRANDE METAS

El estado de California es uno de los más ambiciosos en cuanto al conjunto de objetivos climáticos establecidos, pero el plan del gobernador Newsom es acelerarlos aún más. Establecería que el año 2045 sea la última fecha que tenga dicho lugar para alcanzar la neutralidad neta de carbono. Dicho de manera más simple, sería el aumento de los recortes de emisiones de gases del efecto invernaderos en un 45 por ciento para el 2030.

Una parte de todo eso, sería que California reducirá las emisiones de carbono de la electricidad con un 90 por ciento de energía limpia en 2035 y un 95 por ciento en 2040. A la vez, prohibiría la extracción de petróleo en más áreas de las que ya lo hace y comenzaría a apoyar, capturar y secuestrar el carbono.

El plan de California, en gran parte consiste en construir baterías suficientes para captar el excedente regular de energía solar, pero dicen que no estaría de más que haya disponible una fuente de energía libre de carbono.

En consecuencia, Newsom reconsidera el cierre planificado de la planta de Diablo Canyon, que cuenta con dos reactores y 2,2 gigavatios. La misma siempre ha sido controversial por el hecho de que se puedan combinar temores nucleares posteriores a Three Mile Island, el impacto ambiental, fallas sísmicas y el uso del agua de mar para su enfriamiento.

A pesar de esas cosas descriptas anteriormente, logró convertirse en la última planta nuclear que está en funcionamiento en California. En la actualidad, brinda entre un 5 y 10 por ciento de la electricidad del estado. 

La extensión propuesta no es sorpresa ya que Newsom como muchas personas creen que el riesgo del cambio climático descontrolado es mayor que los riesgos que se asocian con las plantas nucleares. Lo que sí sorprendió es que se tenga que llegar a un acuerdo al final de esta sesión legislativa.

MÁS DATOS:
Los costos para mantenerla abierta serán pagos mediante un préstamo a bajo interés del estado de California, que se perdonará si la planta no entra en los subsidios del paquete de gastos de infraestructura del Gobierno del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.