Y no es para menos, pues se trata de una raya gigante de agua dulce, que mide cuatro metros desde el hocico hasta la cola y pesa unos 300 kilos. El pez fue capturado a mediados de junio, pero afortunadamente fue liberado en su hábitat natural tras colocarle una etiqueta para estudiar su comportamiento.
El monstruoso pez de fondo batió el anterior récord de pez de agua dulce registrado, que ostentaba un siluro gigante del Mekong de 293 kilos capturado en Tailandia en 2005, según el proyecto de investigación Wonders of the Mekong. La raya, capturada en la provincia de Stung Treng, en el norte de Camboya, pesa más del doble que un gorila medio de llanura, según los expertos.
«En 20 años de investigación sobre peces gigantes en ríos y lagos de los seis continentes, este es el pez de agua dulce más grande que hemos encontrado o que se ha documentado en cualquier lugar del mundo», dijo Zeb Hogan, biólogo de peces que dirige el proyecto Maravillas del Mekong, en un comunicado.
«Se trata de un descubrimiento absolutamente asombroso, y justifica los esfuerzos por comprender mejor los misterios que rodean a esta especie y al increíble tramo de río donde vive». Los investigadores colocaron una etiqueta acústica a la raya antes de devolverla al río, para tratar de aprender más sobre el difícil de estudiar comportamiento de la criatura.
En mayo, un pescador de la misma provincia enganchó una raya de agua dulce gigante de cuatro metros de largo y 180 kilos de peso, que está en peligro de extinción. Más de 1.000 especies de peces viven en el Mekong, y la raya no es el único gigante que acecha en sus aguas fangosas: el siluro gigante y el barbo gigante también alcanzan los tres metros de longitud y los 270 kilos de peso.
Los científicos han advertido que los residuos de plástico amenazan la vida silvestre incluso en los tramos más profundos del Mekong, junto con las ‘redes fantasma’, abandonadas por los pescadores pero que aún pueden atrapar peces.
La famosa vía fluvial comienza en China y serpentea hacia el sur a través de partes de Tailandia, Laos, Birmania, Camboya y Vietnam, alimentando a 60 millones de personas a través de su cuenca y afluentes. Pero los ecologistas llevan tiempo expresando su preocupación por la construcción de presas a lo largo del río Mekong, que destruirán las poblaciones de peces.
