Se inauguró ayer en lo que era la embajada de Venezuela en la decada del 70, una placa recordatoria a Elena Quinteros. En ese lugar, sobre Bulevar Artigas, se encuentra actualmente una centro del Casmu y fue esta institución, junta a otras más, quién realizó este homenaje.
En la mañana del 28 de junio de 1976, y tras haber sido detendia, Elena Quinetros se hizo conducir a las cercanías de la embajada de Venezuela con el ardid de “entregar” un contacto. Allí intentó fugarse corriendo, saltando el muro e ingresando a los jardines de la Embajada. Gritó su nombre y pidió asilo. El personal de la embajada buscó socorrerla, pero los custodios la arrancan a la fuerza por policías y militares uruguayos, forcejeando con los funcionarios venezolanos y frente a la complicidad de los policías a cargo de la custodia de la Embajada. Con una pierna quebrada durante la lucha para introducirla a un automóvil. Esto llevó a que Venezuela rompiera relaciones diplomáticas con la dictadura uruguaya.
El presidente del Casmu, Raúl Rodríguez recordó que muchos uruguayos lograron asilarse en esa embajada. “Fueron a esa Venezuela democrática y, lamentablemente la maestra Elena Quinteros intentó exiliarse y fue secuestrada dentro de la embajada, lo que llevó luego a ruptura diplomática de Venezuela con Uruguay”, dijo a Subrayado (canal 10).
Explicó que cuando adquirieron la propiedad colocaron una placa vinculada a esa situación. Luego, a instancias del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), ASCASMU y la Organización de Familiares de Detenidos Desaparecidos decidieron transformar el lugar en un centro de la memoria. El monolito fue diseñado por el artista plástico Salomón Azar, integrante del Taller Barradas y expresidente del sindicato de Casmu. la placa tiene un código QR para que los visitantes puedan conocer la historia de Elena Quinteros.