Confusión tras la aparición de dos cadáveres en el Amazonas

Información contradictoria sobre si son o no del periodista y el indeginista desaparecidos.

Dos cadáveres han sido localizados este lunes en la región donde fueron vistos por última vez hace ocho días el indigenista brasileño Bruno Pereira, de 41 años, y el periodista británico Dom Phillips, de 57 y colaborador asiduo del diario The Guardian, tras ser amenazados por pescadores furtivos. El hallazgo ha sido comunicado a la familia del reportero por la embajada brasileña, informa el rotativo británico. Los cadáveres van a ser sometidos a análisis periciales para confirmar las identidades, según esa fuente. No obstante, existe una enorme confusión sobre el paradero de ambos, que desaparecieron en una zona remota de la Amazonia brasileña. La policía y los patrulleros indígenas niegan el hallazgo, mientras el presidente Jair Bolsonaro ha asegurado que todo apunta a que “les hicieron alguna maldad”.

En un primer momento, este lunes, la esposa del reportero aseguró que eran los cuerpos de los desaparecidos. Pero poco después, la Policía Federal de Amazonas, que lleva el caso, ha difundido una nota en la que afirma que “no proceden las informaciones de que los cadáveres han sido localizados” y añade que “fueron localizados materiales biológicos que deben ser analizados y objetos personales”.

Beto Marubo, uno de los líderes de Univaja, una asociación de patrulleros indígenas que vigila la tierra indigena Yavarí para evitar las invasiones de pescadores y cazadores furtivos, madereros y mineros ilegales, ha declarado en un tuit que no se han localizado los cadáveres de los desaparecidos. Beatriz Matos, pareja del indigenista Pereira, ha recalcado en Twitter que la policía tiene el compromiso de informar a las familias primero y que niegan haber localizado ningún cadáver. “Es necesario que se averigüe de dónde sacó la información el embajador”, exige.

El domingo se produjo el primer avance tangible en las tareas de búsqueda con el hallazgo de varias pertenencias de las víctimas. Buceadores de la policía localizaron una mochila atada a un árbol en una zona inundada, cerca del lugar donde fueron vistos por última vez a bordo de una lancha en el río Itaquaí. Entre los objetos hallados, la tarjeta sanitaria del brasileño, unos pantalones y sus botas, además de una mochila de Phillips y también sus botas, según información oficial.

El presidente Jair Bolsonaro se ha referido a los desaparecidos en términos pesimistas y gráficos: “Las búsquedas continúan. Pero los indicios llevan a creer que hicieron alguna maldad con ellos, porque ya fueron encontradas vísceras humanas flotando en el río, que están en Brasilia para identificar su ADN”, ha declarado. “Será muy difícil encontrarlos con vida. Ruego a Dios que suceda, pero los indicios señalan en este momento lo contrario”. Días atrás, el mandatario los descalificó al describirlos como dos aventureros imprudentes.

Pereira es un destacado indigenista con un gran conocimiento del valle de Yavarí y un veterano funcionario de la Fundación Nacional del Indio, el organismo creado para proteger a los indígenas brasileños. Y Phillips, asentado en Brasil hace 15 años, realizó frecuentes viajes periodísticos a Amazonia. Phillips colaboraba con The Guardian y otros medios internacionales. Según el diario británico, la Embajada de Brasil en Londres le dijo por teléfono a Paul Sherwood, cuñado del periodista, que han encontrado dos cuerpos atados a un árbol cerca del río y que las autoridades trabajaban para identificarlos.

Lentitud en la búsqueda

Un pescador, conocido en la zona por protagonizar incursiones ilegales en la reserva indígena Yavarí, es el único detenido por el caso. La víspera de la desaparición amenazó al indigenista y al reportero y ese mismo domingo fue visto persiguiéndolos con su lancha. Está en prisión provisional. Las familias y los colegas de los desaparecidos criticaron a las autoridades por enviar pocos medios y ninguna aeronave, lo que lastró la búsqueda en los primeros días, que son cruciales en un lugar como Amazonia. Con el paso de los días, las tareas de rastreo fueron reforzadas con más personal y medios, incluidas aeronaves y drones.

Pocas horas después de que Phillips y Pereira no llegaran a su destino, los indígenas que integran Univaja emprendieron el rastreo del tramo de río donde desaparecieron con su vasta experiencia en localizar vestigios de tribus no contactadas. El suceso ha ocurrido en el valle de Yavarí, que alberga la mayor concentración de indígenas aislados del mundo, pero también es una zona plagada de cazadores y pescadores furtivos, narcotraficantes, madereros y mineros ilegales.

El experto en indígenas y el reportero regresaban de un viaje de cuatro días río arriba cuando se perdió su rastro en un trecho de río cercano a la ciudad de Atalaia do Norte, en la frontera con Perú y Colombia, y destino final de la pareja . Habían estado visitando el puesto de vigilancia que gestionan patrulleros indígenas de Univaja en el lago Jaburu, donde Phillips entrevistó a los nativos para un libro sobre la Amazonia.

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