La Dirección Nacional de Bomberos informó ayer que se logró controlar el incendio en el Punta Shopping luego de propagarse durante 48 horas por el centro comercial que quedó casi totalmente destruido. De todas formas, funcionarios de distintas unidades continúan trabajando para “extinguir totalmente el fuego”. Para lograr enfrentar las llamas debió practicarse un boquete en una pared del centro comercial por el que se accedió a colocar líneas de agua que trabajaron desde varios puntos durante varias horas. El gobierno se movió con rapidez y anunció seguros especiales para los cerca de 2 mil trabajadores (ver página 3). Los empresarios damnificados anunciaron que, ni bien se los permita la situación, invertirán para comenzar a reconstruir lo afectado. Mientras tanto buscarán, un predio provisorio para mantener fuentes de trabajo.
El fuego comenzó en la madrugada del sábado en un depósito del supermercado Tienda Inglesa en el cual hay grandes cantidades de mercadería. Eso generó “mucha temperatura y humo, gases que se canalizaron por diferentes ductos y se trató de controlar hasta que, en cierto momento, en la mañana, se propagó”, dijo el vocero de la Dirección Nacional de Bomberos, Pablo Benítez. Sobre las 16 horas del sábado se logró frenar el avance del fuego, pero rato más tarde volvió a extenderse.
Las temperaturas —que llegaron a los 1000ºC— provocaron el derrumbe de una zona del centro y comprometieron más del 80% del lugar, informó el coordinador del Sistema Nacional de Emergencias de Maldonado, Mauricio Souza. Las llamas alcanzaron el centro del shopping con una “propagación horizontal y vertical”, agregó Sosa a última hora del domingo. Los ductos de ventilación jugaron un “papel preponderante” al propagar el fuego hacia “sectores no previstos». El sábado colapsó una zona de la Tienda Inglesa, hecho que enlenteció el trabajo de Bomberos. “Fueron más de 800 grados de temperatura, no hay estructura que pueda resistir tanto tiempo esa condición, eso es lo que determinó el colapso estructural de la edificación”, expresó el jefe de Bomberos, Ricardo Riaño.
Según dijo Riaño, los ductos de ventilación jugaron un “papel preponderante” al propagar el fuego hacia “sectores no previstos. Además, las altas temperaturas dificultaron el trabajo de los bomberos.
