No hubo motivo de preocupación en el Santiago Bernabéu. A pesar que Leipzig ganaba desde temprano en Ucrania, el Merengue también hizo lo propio en la capital española. Dos penales en 20 minutos le permitieron a los de Carlo Ancelotti sacar la ventaja necesaria para derrotar a The Hoops. Ya en la complementaria, el 5 a 1 final los dejó en el primer lugar del grupo F.
Despejó las dudas de dos malos resultados seguidos el Real Madrid con un contundente 5-1 ante Celtic en la última fecha del grupo F de la Champions League. El Merengue contó con la presencia de Federico Valverde desde el inicio, quien asistió y marcó.
Ante el Celtic, uno de los peores equipos de la competición, necesitaba ganar para ser primero y ganó. Pero durante muchas fases del partido defendió sin orden, concedió ocasiones y estuvo expuesto a otro resultado. No es un panorama nuevo, cuando el Madrid se pierde, el rival encuentra a Courtois. El meta belga paró un penalti a Juranovic valiéndose de una envergadura: se estiro y desvió el balón con los puños.
Habría sido el 2-1, pero no se movió el 2-0. También fruto de dos penaltis, por tocar el balón con la mano, que fueron una fotografía, entre la inocencia y la torpeza, de los escoceses. Modric, primero, y Rodrygo, más tarde, sí acertaron desde los once metros con precisión quirúrgica.
Asensio disipó cualquier duda con un gol marca de la casa: una espectacular volea a pase de Carvajal. Aunque desde la lesión haya perdido registros, su disparo sigue siendo un arma poderosísima.
El tercer gol del Madrid fue fulminante para el Celtic, que se agobió y se dedicó a sobrevivir. Lo aprovechó el Madrid para divertirse y hacer sangre. Primero con un tanto de Vinicius, que no paró hasta marcar. Es su temperamento: su insistencia puede resultar desquiciante para cualquier rival. También su tendencia a sobreactuar cuando nota algún contacto, una actitud cada vez más irritante.
El brasileño aprovechó un centro medido de Valverde, tan hiperactivo como de costumbre, para enviar el balón a la red. Lo celebró con un baile que disfrutó el Bernabéu. Precisamente Valverde redondeó el marcador con un potente disparo desde la frontal a pase de Lucas Vázquez. El Celtic maquilló el resultado con un golazo de falta de Jota en los últimos momentos. Fue solo una anécdota: el Bernabéu disfrutó del 5-1 y de un Madrid que nunca duda en la Champions.
Llegó a 8 goles
Semanas atrás, Carlo Ancelotti, entrenador del conjunto español, aseguró que si Federico Valverde no anotaba 10 goles esta temporada, se retiraba de su profesión. Pues anotó un nuevo gol, y fue, nuevamente, desde fuera del área.
El primer gol en la temporada llegó el 20 de agosto en la goleada frente a Celta de Vigo, con un remate cruzado desde el borde del área. El 11 de setiembre desde afuera del área, con un espectacular remate al ángulo ante el Mallorca.
Tres días más tarde en Champions, con un tiro cruzado desde dentro del área, con su pierna izquierda, contra el RB Leipzig. El 18 apareció por el segundo palo para anotar en el derbi ante Atlético Madrid.
El 16 de octubre le convirtió al Barcelona en el clásico, con un disparo colocado desde la medialuna. Siguió con la misma tónica que el mes anterior, anotando el 19 al Elche, también desde lejos, y el 22 al Sevilla, desde fuera del área.
Este miércoles llegó el octavo de la temporada y el segundo en Champions. El Halcón se acomodó cerca del área chica y colocó la pelota contra el palo, dando respiro a Ancelotti.
Hasta el momento lleva 18 partidos jugados y ya superó todos los anotados en las temporadas anteriores. No hizo ninguno en 25 partidos en la de 2018/19, pero en la de 2019/20 hizo 2 en 44 partidos, 3 en la 2020/21 y 1 en la 2021/22. Actualmente, es el segundo máximo goleador del equipo, solo por detrás de Vinícius, que tiene 10.
Además, hoy dio su cuarta asistencia. La primera fue el 3 de setiembre ante el Real Betis, la siguiente frente al rival de hoy, el Celtic, el 6 de ese mes, y el pasado 30 de octubre asistió ante Girona.
