Dido y Eneas: entre la mitología y el lenguaje alegórico

La opera de del año realiza hoy su última presentación en el Solís.

En el día de hoy se estará llevando adelante a las 20 horas en el Solís la última función de «Dido y Eneas: entre la mitología y el lenguaje alegórico». Dido y Eneas es una ópera en tres actos, con libreto del dramaturgo y poeta inglés Nahum Tate (1652 – 1716), basada en el Canto IV de la Eneida de Virgilio y en la tragedia Brutus of Alba or The Enchanted Lovers, del propio Tate. Fue escrita en fecha anterior a 1688, año en el que se estrenó en la Escuela para Niñas de Josias Priest, en Londres (aparentemente fue compuesta para intérpretes aficionados) y presentada profesionalmente en 1700.

Dido o Elisa de Tiro aparece en los relatos de la Antigüedad grecolatina – entre los que se destaca la Eneida de Virgilio – como la fundadora y primera reina de Cartago, quien contrae matrimonio con Eneas, príncipe troyano que llega huyendo de su ciudad destruida por la guerra. Intervienen las diosas Venus, madre de Eneas, y Juno, quien acuerda con la primera el amor y matrimonio de los jóvenes, para impedir que Eneas retorne a Troya. Júpiter envía a Mercurio para recordar al héroe su deber, y Eneas parte; Dido se quita la vida. El tema es representativo de las tramas mitológicas en las que los dioses intervienen en los asuntos de semidioses y humanos. Pero más allá del asunto concreto, está el tema del destino y la posibilidad o imposibilidad de los humanos de actuar según/contra él. Lo resumen las palabras finales de Dido: «Remember me, but forget my Fate” (“Recuérdame, pero olvida mi destino”). En la ópera, el Acto I está dedicado al encuentro de los protagonistas y la concreción de su amor. En el Acto II aparecen la hechicera y las brujas, personajes que no se incluyen en la Eneida. Un espíritu mensajero recuerda a Eneas que debe partir. En el Acto III la hechicera y las brujas traman la muerte de Dido; a pesar de que Eneas le hace saber su decisión de no abandonarla, Dido lo rechaza y se envenena.

Dido y Eneas es una obra alegórica. Dido representa a Britania; Eneas al rey Jacobo II, las brujas a la iglesia católica. También se ha interpretado que los protagonistas aluden a los reyes María y Guillermo. Recordemos que, según la retórica tradicional, fundada en la antigüedad grecolatina, se define la alegoría como un encadenamiento de metáforas que dan lugar a una sola metáfora extendida. El procedimiento de alegorización puede aplicarse puntualmente, a través de la imagen y/o de un texto oral o escrito; una obra puede constituir, como un todo, una alegoría. Es un lenguaje altamente codificado, que permite varios niveles de lectura, que van desde el literal hasta una compleja exégesis. La alegoría, sobre todo la visual, fue empleada con intensidad en la Edad Media, período en el que el pensamiento alegórico fue central en la cultura oficial y popular, muy utilizado por el cristianismo; también tuvo amplio auge en el barroco y el romanticismo. Dido y Eneas, en cuanto teatro musical, permite jugar con textos e imágenes. La música de la ópera es testimonio de la capacidad de Purcell de reunir los lenguajes musicales que habían constituido la tradición inglesa con los aportes franceses e italianos más avanzados para la época. La obertura sigue el modelo francés; los coros homofónicos y danzas recuerdan el estilo de Lully. En el desarrollo de los tres actos aparecen melodías de tradición inglesa; en las arias se emplea a menudo un bajo ostinato. Los recitativos evidencian la intención de sincretizar las diferentes corrientes europeas, adaptadas a las características del idioma inglés. Precisamente, el exitoso manejo del vínculo entre lengua y música en los recitativos y las arias hicieron de Purcell un modelo para compositores ingleses del siglo XX como Britten y Tippett.

La dirección musical es de Cristina García Banegas, la Dirección escénica Igor Yebra, Escenografía Hugo Millán, Iluminación Sebastián Marrero, Vestuario Ángel Amor.

El elenco esta compùesto por Luciana Bueno (Dido), Juan Font (Eneas), Sofía Mara (Belinda), como la Hechicera, Evgenia Pirshina, como brujas Carolina Rotela y Clementina Moreira, el marinero es Juan Pablo Abreu, el Espíritu es Agustín Pennino y Cupido, Acaoã Theóphilo.

Ensemble vocal De Profundis está integrado por Sopranos: Lucía Armellini, Ana Belén Costa, María Clara Collet Heller, Matilde Lorenzo, Marcela Redaelli Rebollo y Guadalupe Verocay Niell. Altus son Pilar Acuña Lizarraga, Nicolás Fregossi, Diego Julio Jaunsolo Barneche,Cristina Pena, Carla Redaelli Rebollo. Los tenores, Alejandro Jacinto Vera Pernas, Christian Kutscher Di Nápoli, Marcelo Ortiz de Taranco Aguerre, Gonzalo Viera Azpiroz. Los bajos: Samuel Brandt, Mario Lauro González Vespa, Juan José Pérez Caridad, Sebastián Rodriguez Merlo y Alfonso Verocay Niell.

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