La Cámara de Diputados de México ha aprobado este sábado incorporar la Guardia Nacional al Ejército del país para luchar contra el narcotráfico, a pesar de las críticas de la oposición que denuncian la creciente militarización del país.
Los diputados han votado cuatro leyes por separado para la reforma del organismo, evitando modificaciones en la Constitución y gestionando la iniciativa por la vía rápida. Tras la votación, el documento ha sido enviado al Senado para su ratificación. La iniciativa ha desatado un debate, de más de doce horas, con la oposición, quienes denuncian la militarización del país. «Andrés Manuel López Obrador es el presidente más militarista en la historia de este país y eso es un hecho consumado a partir del día de hoy. Peor, se dan un balazo en el pie, convierten en un cascarón la Secretaría de Seguridad Ciudadana que creó el propio Presidente de la República», ha afirmado el diputado de la oposición Jorge Triana, del Partido de Acción Nacional, según ha recogido ‘Milenio’.
La mayoría parlamentaria ha negado que esta reforma tenga como objetivo utilizar las Fuerzas Armadas del país para reprimir al pueblo. La oposición ha anunciado, a su vez, que interpondrá ante el Tribunal Supremo una acción de inconstitucionalidad, acción que López Obrador consideró el mes pasado al afirmar que esperaba que la oposición impugnara el proyecto de ley, ya que la Constitución designa a la Guardia como una organización civil.
La propuesta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, es que la Guardia Nacional –cuerpo de seguridad creado por él mismo cuando llegó al poder a finales de 2018– pase a formar parte del Ministerio de Defensa (Sedena) con el objetivo de asegurar el profesionalismo y la incorruptibilidad de la institución. A pesar de hacer campaña con la promesa de desmilitarizar el país, López Obrador ha sido atacado por grupos de Derechos Humanos y dentro de su propio Gobierno por impulsar a las Fuerzas Armadas en cada vez más aspectos de la sociedad.
