El atacante de Texas se atrincheró en un aula y mató a casi todos los que estaban en ella

Se conocen más detalles de una de las peores masacres ne la historia de EEUU

Salvador Raimondo Ramos, el joven identificado como el tirador de la escuela primaria de Uvalde, se atrincheró junto a sus víctimas en un salón de actos del centro antes de ejecutarlas, según ha contado el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el teniente Chris Olivarez.

Ramos se parapetó en torno a sus víctimas y les disparó, matando a dos maestros y a 19 niños, ha contado Olivarez, para quien está forma de actuar muestra «simplemente la total maldad del tirador», informa la CNN. Olivarez ha contado que los agentes encargados de detener a Ramos recorrieron la escuela casi por completo antes de poder dar con él, forzar la cerradura del salón de actos y abatirle. El joven de 18 años vestía un chaleco antibalas «utilizado por equipos tácticos, como los SWAT», y portaba un rifle de asalto.

Olivarez ha contado que la primera víctima de Ramos, su propia abuela a la que disparó antes de irrumpir en la escuela, está viva y que están tratando de localizar a su abuelo y a otros familiares cercanos. 

El gobernador de Texas, Greg Abbott, descartó que Ramos tuviera antecedentes criminales o algún registro de enfermedades mentales en su historial médico. También dijo que “supuestamente” había abandonado la escuela secundaria en la que estudiaba y que había anunciado y relatado sus planes en su cuenta de Facebook. Unos 30 minutos antes de la matanza, el atacante escribió en la red social: “Voy a disparar a mi abuela”. Instantes después, completó otra publicación: “Ya disparé a mi abuela”.

Según Abbott, Ramos disparó en la cara de la mujer, de 66 años, quien aun así logró llamar a la policía para avisar de que el joven se dirigía hacia la escuela. Mientras, 15 minutos antes de chocar su vehículo e irrumpir en el colegio, Ramos escribía una última publicación: “Voy a disparar en una escuela primaria”. La red social aclaró después en un mensaje en su cuenta de Twitter que los mensajes a los que se refirió el gobernador fueron “privados” y no públicos.

Ramos vivía con sus dos abuelos maternos, Rolando Reyes y Celia Martinez, en una casa de una sola planta a pocos metros de la escuela, en la calle Díaz. La madre, Adriana Martinez, no vivía con ellos, sino en otra parte del pueblo. “Su mamá andaba en malos pasos”, contaba en la noche del martes uno de los vecinos de la calle, que no se quiso identificar. El padre no estaba presente en la vida del adolescente. Por ello, los abuelos se hicieron cargo de Ramos. La zona está poblada por inmigrantes mexicanos de primera o segunda generación, es decir, hijos de migrantes. Casi todos hablan español. De acuerdo con Roland Gutierrez, un senador local quien tuvo acceso a los partes policiales, Ramos nació en Dakota del Norte. 

Ramos tuvo algunos trabajos en el pueblo. Uno de ellos fue en la cadena de comida rápida Wendy’s, en la que trabajó un año y que abandonó el mes pasado. Los periodistas que han visitado el lugar presentan el retrato de un joven tímido sin muchas amistades y con dificultades para entablar relaciones sociales. “Muchos de mis empleados hablan entre ellos y son amigables. Él no era así. Creo que nadie lo conocía”, dijo el coordinador nocturno del restaurante al diario The New York Times.

Fue descrito por sus excompañeros como un estudiante fracasado y solitario, a quien le hacían bullying por ser pobre y por usar delineador en los ojos. Al referirse a él, era visto como un ‘emo’. 

Además, sus problemas con el habla lo convirtieron en un objetivo de burlas, según el Washington Post. Sus compañeros de clase indicaron que Ramos soportó a su vez insultos homosexuales y otras burlas por su forma de vestir.

CNN entrevistó a un excompañero de clase del autor del tiroteo, que prefirió mantenerse en el anonimato, y dijo él y Ramos eran algo «cercanos» y solían jugar Xbox juntos. El joven de 18 años era fanático del juego de disparos y combates Call of Duty.

Un vecino le dijo al canal de noticias local Newsy que vio a Ramos, discutiendo con su abuela, alegando que estaba «enojado porque no se graduó». El hombre narró que posteriormente la abuela gritó: ‘Me disparó, me disparó’. El Washington Post señala que la masacre tuvo lugar el día después de que sus compañeros de clase se graduaran.

El muchacho también trabajaba esporádicamente junto a su abuelo Rolando, quien se dedicaba a instalar aires acondicionados y a otras labores de mantenimiento. En los últimos meses, la familia había llorado varias muertes próximas. Rolando había perdido a su madre y a su hermano.

Preparar a los maestros

Mientras tanto, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha propuesto que se capacite a los maestros para «defender» las escuelas y sus estudiantes ante este tipo de situaciones a través de un programa impartido por la Policía «Debería haber un programa en Texas que permita a los maestros, a los distritos escolares, estar capacitar para ayudar a defender la escuela también», ha dicho Paxton en una entrevista telefónica para la cadena Fox.

«Estamos enviando 40.000 millones a Ucrania, seguramente podemos defender a los niños en nuestras escuelas y traer policías capacitados para ayudar a hacer eso», ha insistido. Por su parte, el congresista demócrata por Connecticut Chris Murphy ha tomado la palabra en el Senado para «rogar, literalmente», a sus colegas republicanos que asuman de una vez la problemática que existe en Estados Unidos con respecto a las armas y les ha pedido que apoyen las leyes «que hagan esto sea menos probable». 

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