Ignacio Errandonea es integrante de la organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos. En representación de la agrupación, y bajo la consigna “¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada, es responsabilidad del Estado”, fue uno de los símbolos que estuvo al frente de la marcha del pasado viernes 20, en la que significó la 27ª movilización, que tuvo la primera edición en el año 1996. Busca a su hermano, Juan Pablo Errandonea, desaparecido en la dictadura militar en Buenos Aires (Argentina), en setiembre de 1976 en un operativo realizado contra militantes del Partido Por la Victoria del Pueblo (PVP). Entrevistado por el Diario La R, explicó sus sensaciones y opiniones sobre lo acontecido el pasado viernes, como así también su perspectiva de lo que se espera y de lo que vendrá luego de una de las movilizaciones más grandes e importantes de los últimos años.
– ¿Cuál es la primera lectura que se hace de la Marcha del Silencio desde la organización?
– Primero, en este momento, agradecer a todas y todos lo que trabajaron y participaron de esta enorme. A los que hicieron posible esta marcha y las marchas realizadas, tanto en el interior como en el exterior. Ha sido muchísima la gente que ha trabajado, que ha aportado ideas e ingenio pero que también ha asumido la carga de organizar la marcha a lo lardo de todos lados.
– Desde Montevideo, ¿se ha coordinado y planificado las movilizaciones en el interior del país?
– Se han coordinado y no. Los colectivos del interior y del exterior han hecho suya la marcha. En algunos casos hemos podido coordinar pero en otros solamente nos han informado. Diversas agrupaciones llevaron la organización sobre sus hombros la planificación de actividades en todo el país. Vale destacar el gran esfuerzo que se hizo para la instrumentación de la movilización, en general.
– ¿Tienen datos acerca de la posible cantidad de gente que asistió a la marcha?
Nosotros no sabemos por ahora cuanta gente asistió. No sabemos calcular tampoco. Pero lo que es indudable es que fue una manifestación enorme, en Montevideo por ejemplo, casi toda la avenida 18 de Julio estaba ocupada desde la Plaza Libertad hasta pasando la Universidad (UdelaR), es lo que me han dicho. Yo me encontraba ubicado en el frente de la marcha. Lo único que puedo decir es que sobrepasó las expectativas que teníamos.
– ¿Fue una de las marchas más grande de los últimos años?
Creo que podemos hablar de la marcha más grande de los últimos años.
– Algo que se pudo observar en la marcha, y que también aconteció en años anteriores, es que cada vez más participan personas muy jóvenes
– Me parece lo más importante es que el tema de los detenidos desaparecidos es algo que trasciende generaciones, que ya es algo que no solamente pertenece a la organización de Madres y Familiares, sino que le pertenece a toda la sociedad. Y la juventud está demostrando precisamente que toma el tema, y significa eso que dijimos toda la vida. Y es que si no los buscamos nosotros, lo harán nuestros hijos, nuestros nietos, y los vamos a encontrar. No pasa por los actores directos, sino que hay un problema de toda la sociedad. La impunidad, el tener detenidos desaparecidos es una amenaza para la convivencia social.
-La organización, ¿realizará próximamente una evaluación y análisis de lo que fue la movilización?
– Si. Todos los años lo hacemos. No lo hacemos inmediatamente porque buscamos información y saber de manera completa todas las actividades que se han desarrollado en distintos lugares para tener todos los datos, y luego analizar que hicimos bien, que hicimos mal, que podemos mejorar y que perspectivas nos deja y nos queda. Todo eso no se hace de un día para el otro pero si lo hacemos en un relativo y corto plazo. A partir de ahí vemos que pasos daremos. Puede ser que a principios de junio evaluemos todo. Pero hoy en día, también importa, es que mayo continúa. Ayer sábado hubo actividades, este domingo hay actividades y la semana que viene también las habrá. La marcha del día 20 fue muy importante, pero también hay otros eventos y estamos abocados a ellos.
– La organización, ¿evalúa solicitar al Poder Ejecutivo alguna reunión para actualizar datos e información o van a esperar que el gobierno nacional los convoque a ustedes?
Por ahora eso no está planteado. Siempre está sobre la mesa la posibilidad de reunirnos, pero ahora no está planteado. Yo creo que va a ser parte de la evaluación de todas las actividades desarrolladas, y de la situación en la que estamos, y a partir de ahí cuales son los pasos que daremos y el camino a seguir. Pero dentro de todo esto que digo, puede estar este tema.
– Durante 2022, ¿Madres de Detenidos ha tenido datos o nueva información de las búsquedas que se llevan adelante?
– Por parte de la Institución Nacional de Derechos Humanos mantenemos diálogo, no cotidiano pero si fluído. Sabemos en que están y como van avanzando. Porque en definitiva, la búsqueda de los detenidos desaparecidos le corresponde a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH). Si puedo decir que al día de hoy, no hay información nueva sobre ningún caso en particular.
– La Marcha de este 20 de Mayo, y la cantidad de gente que movilizó en Montevideo, ¿considera que fue un mensaje para el Estado y para el gobierno actual de que tiene que “presionar” para obtener más información?
– Si, obviamente pero pienso que la consigna era clara, y es un reclamo a las autoridades del Estado de que hay que exigir la información. Y que están siendo omisos al no exigirla.
– En esta 27ª Marcha, para usted, ¿hubo un momento más emotivo que otro?
– Para mí, toda la marcha es fuerte. Yo miraba todo, y para mí fue impresionante, desde el frente de la marcha y tratando de cuidar todos los detalles para no tener ningún problema, la cantidad enorme de gente que había y el silencio. Me pareció algo realmente impactante. El hecho de que marcháramos, los miles que éramos y el silencio. El sentir los pasos como música de fondo, como único ruido, fue algo que me golpeó toda la marcha.
– ¿Y cuando llegaron hasta la explanada de la Intendencia y se escucharon los 197 nombres de los detenidos desaparecidos?
– Si, ese momento es fuerte. El decir cada nombre y que todos digamos presente, en realidad también golpea.
– En vehículos estuvieron presentes algunas mujeres que fueron y son fundadoras de la organización
Si, estuvieron presentes nuestras viejas. María Bellizzi y otras. Estuvieron presentes en vehículos, pero al final de la marcha, en la Plaza Libertad, se bajaron de los coches y se integraron. Y eso para mí es algo que es importante y muy conmovedor, y muestra y demuestra que seguimos buscándolos. No bajamos los brazos. Nuestras viejas son siguen dando el ejemplo de que no hay que bajar los brazos.
– ¿Qué significado tuvo que la nieta de Luisa Cuestas viniera desde Europa para participar de la marcha?
Significa que estamos todos juntos. De que cuando un familiar no está, siempre hay un relevo, y de que las nuevas generaciones van tomando la posta de las generaciones más viejas. Y eso es lo que nos va dando mayor continuidad y nos permite asegurar que cuando no estemos nosotros, habrá otros que van a seguir en la búsqueda.
