Explosión en Villa Biarritz: Especialistas consideran que Uruguay está preparado para este tipo de contingencias

La coordinación interinstitucional y la percepción de los posibles riesgos son indicados como pilares fundamentales para afrontar estas circunstancias.

Luego de la explosión en Villa Biarritz a raíz de la fuga de gas natural en el tercer piso de un edificio, el 22 de julio pasado, que dejó como saldo una víctima fatal, lesionados y pérdidas materiales, Diario La R consultó a Bomberos y al Director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) para conocer cuáles son los protocolos y la preparación que tiene Uruguay ante estas eventualidades. Para Pablo Benítez, vocero de Bomberos, en el caso particular de su institución “nos capacitamos y preparamos para afrontar cualquier situación adversa a la que debemos atender, incluyendo acciones de búsqueda y rescate de víctimas en estructuras colapsadas, como podría haber sido el caso de una explosión como la que se produjo en el edificio de Villa Biarritz. No obstante no fueron necesarias las operaciones en tal sentido, ya que no hubo víctimas que aquedaran bajo los escombros, y con los equipos y dotaciones, mediante operaciones de rescate y evacuación, se pudo mantener a todos los ocupantes a salvo fuera de la estructura dañada”.

“Cuando sucede una emergencia de esta magnitud, actuamos en coordinación interinstitucional, en principio con la Policía y Servicios de Emergencias Médicas móviles, pero además con Intendencias Departamentales y en ocasiones puede activarse el Comité Departamental de Emergencias que constituye el sistema de coordinación y articulación para el trabajo en equipo interinstitucional, el cual es integrado por la Intendencia Departamental, por la Jefatura de Policía, por Dirección Nacional de Bomberos, por representantes del Ministerio de Defensa, de Salud Pública y del MIDES, actuando dentro de los parámetros del Sistema Nacional de Emergencias”.

En cuánto a los protocolos en caso de estos imprevistos, Benítez, manifestó que “cuando ocurre una emergencia se solicita o informa la misma al 911, desde allí se despachan los servicios de respuesta necesarios, al arribar el Jefe de operaciones de Bomberos, evalúa la situación, informa al Centro de Comando Unificado(CCU), donde funciona el 911, solicitando los apoyos pertinentes”.

Sobre los procedimientos con eventuales víctimas, estimó que “efectuamos el rescate y evacuación, con el apoyo de la policía, luego se traslada a las víctimas a un lugar seguro, fuera de la estructura, donde son atendidos por las emergencias médicas móviles, luego de un triage, donde se establece el orden de asistencia en base a la situación sanitaria”.

Director de Sinae: “El riesgo se construye de manera social”

Por su parte, el Director Nacional, del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Sergio Rico, en diálogo con Diario La R, evaluó la respuesta de Uruguay a este tipo de contingencias y dijo que “se podría decir que la creación del Sinae por ley en 2009 es un gran avance en esa dirección. Es muy importante para el país tener un sistema con estas características y que esté funcionando correctamente. Porque eso redunda en una mayor eficiencia del Estado a la hora de trabajar en la reducción de los riesgos, en la atención de las emergencias y en la recuperación luego de que un evento ha pasado; también en la generación de condiciones propicias para un desarrollo sostenible. En definitiva, deriva en una mayor protección de las personas, de los bienes y del medio ambiente, que es nuestro objetivo último”.

Asimismo, Rico describió que el Sinae no es una institución como se suele “entender”, sino que la Ley Nº 18.621 lo consagra como “un sistema que coordina a todas las instituciones públicas y en todos los niveles cuando trabajan en gestionar los riesgos, por eso decimos que aquí se concretan todas las acciones que realiza el Estado para proteger a las personas, los bienes y el entorno frente a una eventual emergencia o desastre. De manera que esencialmente se constituye en un ámbito de articulación interinstitucional, transversal y al mismo tiempo descentralizado”.

De todas formas, agregó que “hay mucho más en la gestión de riesgos a propósito de la atención a las emergencias. La actividad del Sinae implica generar conocimiento sobre los peligros, analizar la vulnerabilidad y exposición, para poder establecer niveles de riesgo y reducir a su mínima expresión la incertidumbre, de manera de contribuir a la toma de decisiones para adoptar estrategias y acciones adecuadas. A su vez, se propone, a través de su comunicación, generar una cultura preventiva, de manera que toda la población esté mejor preparada para cuando las emergencias ocurren”.

Por otro lado, el jerarca sobre el concepto “desastre natural” utilizado para describir fenómenos anormales de cualquier índole, expresó que es “erróneo” y ejemplificó: “Si el tornado que atravesó Dolores, pasaba en cambio por el mar, no hubiese constituido un riesgo. Pero como pasó por una zona poblada, expuesta y con vulnerabilidades, se transformó en una emergencia. Con esto quiero apuntar a que el riesgo se construye de manera social; aunque el origen de la peligrosidad sea natural, todos somos parte de las acciones que derivan en que nuestras comunidades estén más o menos expuestas. Es muy importante entender esto para comenzar a pensar un desarrollo que incorpore este enfoque y evite la generación de nuevos riesgos. Es lo que llamamos la gestión prospectiva de los riesgos. En cuanto a la respuesta inmediata frente a un evento adverso, sea de origen natural o generado por los seres humanos, inmediatamente se activa el ‘Protocolo de Coordinación General’ del Sinae durante la respuesta a emergencias y desastres súbitos».

Acerca del abordaje de las víctimas, señaló que “dependerá del carácter de la emergencia de acuerdo a lo que llamamos ‘el principio de susbsidiariedad’ que significa que la atención primaria será dirigida por la autoridad idónea según las características del evento y a su vez, activará sus protocolos específicos. Por ejemplo si se trata de un incendio, será Bomberos. Si las capacidades de esa autoridad idónea se ven superadas entra en juego el Comité Departamental de Emergencias (CDE), como responsable de dirigir la respuesta a nivel departamental. Sus directivas son implementadas por el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), encargado de coordinar las acciones de las instituciones intervinientes. Si a nivel departamental las capacidades se ven desbordadas, la emergencia pasa a ser de carácter nacional y ahí interviene la Dirección Nacional de Emergencias del Sinae. Si nuevamente las capacidades a nivel nacional se ven superadas, ya pasa a escala de desastre y puede requerir ayuda humanitaria internacional. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo la pandemia por Covid- 19 fue una emergencia nacional, no alcanzó la categoría de desastre”.

En referencia a la recuperación de las posibles pérdidas que tienen en estos casos las víctimas, el rol del Estado y las aseguradoras, subrayó que “según nos dicen desde la aseguradora estatal, el Banco de Seguros del Estado, en alusión al incidente concreto de la explosión en el edificio de Villa Biarritz, el número de edificios que contratan el seguro es bajo a pesar tratarse de una cobertura bastante accesible. Sin embargo explican que, ante eventos de este tipo, procuran flexibilizar las pólizas de modo de poder dar cobertura a sus asegurados frente a daños que no estaban contratados como ser el adicional de ruptura de cristales. Igualmente hacen hincapié en la importancia de fomentar lo que ellos llaman ‘una consciencia aseguradora’ para estar cubiertos frente a los riesgos que no podemos gestionar”.

Amorín Batlle y los seguros: “El BSE tiene un sólo cliente en el edificio afectado”

Diario La R consultó al presidente del Banco de Seguros del Estado, José Amorín Batlle, sobre el alcance de la institución estatal en este episodio y manifestó que la entidad bancaria “tiene un solo cliente en el edificio en el cuál se generó la explosión” y que el servicio que tiene contratada el damnificado “es total”.

Asimismo, Batlle, aseguró que “no existieron accidentes laborales” en este episodio, lo que sí hubiera generado la intervención del BSE, en virtud de que tiene el monopolio en Uruguay en este sistema de imprevistos.

Según pudo saber Diario La R, en una reunión de propietarios del edificio que sufrió el lamentable hecho, trascendió que la empresa aseguradora del edificio se comprometió a pagar los costos de apuntalamiento de los tres apartamentos más afectados por la explosión.

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