Expresidentes iberoamericanos piden al Papa que interceda por la represión en Nicaragua

Condenando al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, un grupo de exmandatarios le reclamaron al papa Francisco que manifieste “una firme postura de defensa al pueblo nicaragüense y su libertad religiosa”. Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle firmaron una carta junto a otros 24 expresidentes

Más de 20 expresidentes iberoamericanos, entre ellos los uruguayos Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle Herrera, han exhortado a través de una carta al Papa Francisco a brindar «una firme postura de defensa del pueblo nicaragüense y su libertad religiosa» tras la creciente represión ejercida por el Gobierno de Daniel Ortega sobre miembros del clero.

Los exmandatarios agrupados en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) ven «con preocupación agravada» que ahora «la primitiva dictadura de los Ortega-Murillo» haya extendido a la comunidad religiosa la represión que ya venía ejerciendo sobre la disidencia política.

«El propósito es palmario» y pasa, según un comunicado de los exdirigentes, por «destruir las raíces culturales y espirituales del pueblo nicaragüense a fin de dejarlo en la anomia y hacerlo fácil presa de dominio». Comparan esta persecución y la destrucción de iglesias e imágenes con las purgas de la Alemania nazi.

La Iglesia católica nicaragüense ha denunciado en las últimas semanas la detención de más de una decena de sacerdotes y obispos y entre las organizaciones afectadas por la batería de ilegalizaciones figuran las Misioneras de la Caridad, la ONG fundada por la madre Teresa de Calcuta.

“Es con preocupación agravada que observamos lo que acontece en Nicaragua bajo la primitiva dictadura de los Ortega-Murillo, que luego de perseguir y criminalizar a los liderazgos políticos y sociales como de cercenar de modo radical toda la libertad de expresión y de prensa, ahora avanza hacia la persecución de los líderes episcopales católicos, los sacerdotes y las religiosas, incluso expulsándolos —como en el caso de las emblemáticas Misioneras de la Caridad— del territorio nacional”, dice la misiva.

Y agrega: “Nos preocupa que la quema de iglesias y la salvaje destrucción de las imágenes de culto católico, avanza en una línea de destrucción de bases sociales y antropológicas que mejor recuerda la quema de libros judíos, socialistas y pacifistas y de bibliotecas enteras por los partidarios del régimen nacional socialista alemán en 1933. Exhortamos, pues, a la opinión pública de nuestros países a mantener una respuesta comprometida con el rechazo de este morbo que amenaza la paz; instamos a las distintas confesiones religiosas a expresar su igual censura; y en lo particular, dado lo que acontece bajo la dictadura de Ortega-Murillo, esperamos una firme postura en defensa del pueblo nicaragüense y su libertad religiosa por S. S. [su santidad] Francisco, cabeza de la Iglesia católica universal”.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Mundo