El pasado lunes 06 de junio, en horas cercanas al mediodía, se llevó a cabo una conferencia de prensa por parte de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) en rechazo del Proyecto Neptuno y en defensa de las empresas públicas en la sede del Pit-Cnt, ubicada en la calle Juan D. Jackson 1283.
El comienzo de la misma estuvo a cargo del presidente de la central obrera, Marcelo Abdala que agradeció a los medios presentes y dijo que “el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt tuvo una reunión de trabajo bien importante con los compañeros de la directiva de FFOSE. En el informe a la Mesa Representativa (MR) del jueves de la semana pasada, el Pit-Cnt se pronunciará con absoluta claridad de forma contraria al llamado Proyecto Neptuno.
A juicio del movimiento sindical, otorgar la gestión del agua potabilizada a un consorcio privado va abiertamente contra los intereses nacionales, la función que tiene que desarrollar OSE para garantizar agua potable de calidad a toda la población y además va en contra de una definición que adoptó nuestro pueblo en el plebiscito en el 2004 de que el agua y su gestión debe ser estatal”.
Para cerrar puntualizó que estar en contra del Proyecto Neptuno está dentro del Programa de Acción que definió el Pit-Cnt y se sintetiza en una gran movilización el 07 de julio. “Esa es la resolución que adoptó nuestro Pit-Cnt y colocamos esto como introducción a la conferencia de prensa”.
Luego de Abdala, el que tomó la palabra fue el presidente de FFOSE, Federico Kreimerman, que comentó que “lo primero que queremos hacer los trabajadores de OSE es alertar a la población que hoy está sobre la mesa una opción de volver a privatizar la producción del agua potable en nuestro país.
Lo que se llama Proyecto Neptuno se trata de una opción, mediante un consorcio de cuatro empresas privadas, para construir una nueva planta de potabilización de agua potable para alimentar el sistema de Montevideo y el Área Metropolitana, en el balneario Arazatí, departamento de San José. Allí se instalaría una planta potabilizadora, una cañería de aducción de 85 kilómetros de largo que se conectaría al sistema de Montevideo”.
Por otro lado, dejó dos cosas en claro. Lo primero es que este proyecto privado para potabilizar y generar agua potable violenta el artículo 47 de la Constitución, que se incorporó a ella mediante el plebiscito del agua en 2004. Ahí la población decidió que el agua y toda su cadena fuera estatal y pública. Lo segundo que plantearon es que si la planta de agua potable a un consorcio de empresas privadas, ese le vendería el agua a OSE. Por lo tanto, OSE compraría agua potable para distribuir a los usuarios del Área Metropolitana.
“Lo que está sobre la mesa es un contrato a 30 años y la entrega del patrimonio público por ese tiempo. Son dos años de construcción de la planta y 28 años de operación, donde OSE no solo pagaría por cada metro cúbico de agua que le compraría a este consorcio, sino que también tendría que pagar un canon por disponibilidad. Le pagaría por tener el agua potable disponible en un entorno de 12 millones de dólares anuales.
Esto compromete enormes partes del presupuesto de OSE y partes que hoy no tiene la misma en su presupuesto. Por lo tanto, tarde o temprano se trasladará a la tarifa y será un negocio para que lucren privados que lo pagarán todos los uruguayos. Además, es mucho más caro para el Estado uruguayo, que lo que nosotros planteamos y debería ser”, señaló.
Según dijo, si necesitamos producir agua potable se debería hacer con trabajadores genuinos de dicho ente estatal para poder controlar la calidad del agua potable que consumen todos los uruguayos.
“Nosotros queremos pararnos firme en decir que los trabajadores de OSE no vamos a permitir que se privatice el agua potable nuevamente. Las autoridades deben saber que habrá respuesta, no solo de los trabajadores de OSE, que por supuesto lo que nos da trabajo es el agua, sino de todo el conjunto del movimiento sindical por eso estamos acá (Sede Pit-Cnt). Nosotros cuando llegamos acá no venimos solamente a pedir el apoyo de la central sino que la clase obrera uruguaya se sume en defensa del agua potable”, añadió.
Para FFOSE, la decisión estratégica de producir agua potable no debería caber ninguna duda que debe ser estatal y no es admisible que lo tenga que manejar un privado para evitar gastar dineros públicos, que igual se van a gastar a lo largo de 30 años y se va terminar con un pago más alto.
“Van a encontrar en nosotros una férrea oposición a cualquier intento privatizador porque los trabajadores vamos a defender que los servicios sean públicos y sean del pueblo”, finalizó.
