El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra del país nórdico, Sanna Marin, han emitido este jueves un comunicado conjunto en el que instan a solicitar el ingreso en la Alianza Atlántica. «Finlandia debe pedir su adhesión a la OTAN cuanto antes», reza el comunicado.
Emitirtán la solicitud oficial la semana que viene, aunque la decisión debe aprobarse primero por el Parlamento finlandés, el Riksdag, lo que se espera que sea simplemente una formalidad.«Esperamos que en los próximos días se den rápidamente los pasos necesarios para llevar a cabo esta medida», han indicado Niinistö y Marin.
La entrada en la OTAN supondría para Finlandia la pérdida de su condición de país neutral. Los finlandeses han permanecido hasta ahora fuera de la Alianza junto con Suecia, pero en ambos países se ha producido un marcado cambio de actitud en los últimos meses, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. Ahora el apoyo entre la población para solicitar el ingreso es claramente mayoritario.
Tras el anuncio de Finlandia, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la Alianza está dispuesta a integrar a Finlandia de forma «rápida» y que las puertas de la OTAN «están abiertas».
De 1.213 kilómetros a 2.552 se incrementará la frontera de Rusia con la OTAN cuando Finlandia se integre en la Alianza.
El Kremlin lo considera una «amenaza»
Respondiendo a una pregunta sobre si supondría para Rusia una amenaza el posible ingreso de Finlandia en la OTAN, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que «definitivamente». Señaló que «la expansión de la Alianza no hace que el continente euroasiático sea más estable y seguro».
Peskov advirtió además que la respuesta de Moscú «dependerá del grado de aproximación de la infraestructura militar de la Alianza a las fronteras de Rusia».
Expresó también que «Estados Unidos no ha emprendido ningún intento de reanudar las negociaciones con Rusia en los últimos dos meses». A su vez denunció que «en las conversaciones con Ucrania tampoco hay de qué jactarse».
«Todos están tratando de evitar un choque directo entre Rusia y la OTAN. Pero Rusia dará una respuesta contundente a cualquiera que intente intervenir» en el conflicto ucraniano.
«Habrá que reforzar seriamente las fuerzas terrestres, los sistemas de defensa aérea y aumentar la presencia de nuestra Marina en el Golfo de Finlandia», advirtió Medvédev. Quien subrayó que, en tal caso, «no podrá mantenerse el actual estatus no nuclear de la región del Báltico. Ya que habría que restablecer el equilibrio de fuerzas».
Finalizando negó que la causa de que contemplen su posible adhesión a la Alianza tenga que ver con lo que está sucediendo en Ucrania. A su juicio, «no tenemos disputas territoriales con estos países, como sí tenemos con Ucrania».
