Había cancelado en el último momento la actuación que tenía previsto ofrecer en el festival Primavera Sound de Sâo Paulo, debido a que los médicos le aconsejaron que descansara hasta finales de año.
Rápidamente, la noticia viajó por el mundo debido a la gran relevancia de la intérprete, que supo ser una gran referente musical. En redes sociales, Caetano Veloso se limitó a hacer referencia al fallecimiento de su colega con un escueto mensaje, a través de un emoji de un corazón rojo y otro de una manito que le apuntaba.
Justo a este mensaje, retuiteó un video retro de una interpretación junto a la artista fallecida, que se hizo desde la cuenta oficial de Costa, previo a que se supiera que falleció.
Referentes de la música y el arte brasileño demostraron la gran tristeza que les generó la noticia. “Ah, Brasil… qué vacío. Sin Gal Costa, qué tristeza infinita”, lamentó la cantautora Zelia Duncan sobre la cantante que se destacó en la escena musical tropical, y que desde la década de los 60 marcó un camino para los artistas de la región.
“Nuestro tesoro se ha ido, profunda tristeza. Dejó su legado de artista de cantante y de revolucionario y conmigo, sobre todo, este tierno abrazo en uno de nuestros últimos encuentros. Te amo”, se lamentó Samul Rosa. Mientras que la joven artista Julieta, expresó también expresó su dolor, al describir a Gal como una “de las más grandes voces de la música popular brasileña”, al mismo momento que destacó el gran valor que su arte aportó a la cultura, por el que jamás será olvidada como un emblema.
Por su parte, el cantante Lulu Santos en su cuenta de Instagram también despidió a su colega con un sentido mensaje: “Tu voz, nuestra vida. Gracias Gal”. A sus dolidas palabras, las acompañó con una alegre imagen de ambos, durante un show en el que compartieron escenario.
Una historia con la música
Nacida en Salvador de Bahía, desde muy pequeña empezó a destacar como cantante. Tras entrar a trabajar de adolescente en una tienda de discos descubre la bossa nova.
Poco después conoce a Caetano Veloso gracias a la amistad que la unía con su primera esposa Dedé Gadelha. Debuta como cantante profesional en el espectáculo musical Nos, por caso, en el que también participan Caetano, Gilberto Gil, Tom Zé y Maria Bethânia.
En 1967 publica su primer álbum Domingo, compartido con el también debutante Caetano Veloso, en el que destaca su voz cristalina en unas canciones que bebiendo de la bossa nova y partiendo del folk anticipan el pop que explosionó poco después en la cumbre artística que fue el álbum colectivo Tropicalia ou Panis et Circensis, editado en 1968 y que incluye el gran clásico Baby. Fue considerada la musa del tropicalismo, un movimiento cultural que cambió los esquemas no solo de la música sino de las artes plásticas, el cine o la literatura en un país atenazado por una dictadura militar que se hizo con el poder en 1964.
Su primer álbum como solista fue Gal Costa (1969), que además de Baby incluye otros grandes éxitos como Divino maravilhoso o el tema de Jorge Ben Jor Que pena (Ele já nao gosta mais de mim). Presentó el disco en un espectáculo de gran éxito denominado Gal!. En 1970 viaja a Londres para visitar a sus amigos exiliados, Caetano Veloso y Gilberto Gil, y de allí vuelve con varias canciones que verían la luz en su siguiente álbum Legal. Se trata de un exuberante trabajo en el que muestra influencias de la psicodelia y el rhythm & blues y en el que destacan temas como London, London, escrita por Veloso, declaraciones de principios como la rockera Eu sou terrivel y, en el extremo opuesto, la sedosa Falsa bahiana.
Su primer álbum como solista fue ‘Gal Costa’, que lo presentó en un gran espectáculo de éxito llamado ‘Gal!’
En 1971 publica un álbum doble en directo, Fa-Tal Gal a todo vapor, que sería muy importante para su carrera, con éxitos como Perola negra de Luiz Melodia. Situada en la cúspide edita Índia (1973) y Cantar (1974), este último supervisado por Caetano Veloso y que, aunque contaba con éxitos como Barato total de Gilberto Gil, no fue tan bien recibido por el público dada una suavidad que era un fuerte contraste con la imagen rompedora creada por los álbumes posteriores a Tropicalia.
El éxito volvió cuando grabó Modinha para Gabriela de Dorival Caymmi como música de una telenovela. Esto la motivó a grabar Gal canta a Caymmi (1976). Este mismo año forma parte del grupo Doces Bárbaros, junto a Gilberto Gil, Caetano Veloso y Maria Bethânia, realizando una gira y grabando un álbum del mismo título que es considerado un clásico de la MPB gracias a canciones como Esotérico o Chuck Berry fields forever.
En 1977 publica Caras e bocas que incluye éxitos como Tigresa y Negro amor, una personal versión del It’s all over now, baby blue de Bob Dylan. Su siguiente trabajo fue Água viva (1978) que fue disco de oro gracias a canciones como Folhetim de Chico Buarque y Paula e Bebeto de Milton Nascimento. El espectáculo que sirvió de presentación, Gal Tropical también dio nombre a su siguiente disco que obtuvo una gran repercusión gracias a temas como Balancê, Força estranha o Noites cariocas.
Dejando atrás su imagen de musa hippie se consolida como una gran dama de la canción gracias a discos como Aquarela do Brasil (1980), centrado en composiciones de Ary Barroso, Fantasia (1981), Minha voz (1982) y Baby Gal (1983).
Durante la pandemia celebró su 75 aniversario con un concierto, transmitido por streaming, que se transformó luego en el disco Nenhuma Dor (2021) en el que revisita sus grandes éxitos junto a músicos de las nuevas generaciones como Zeca Veloso, Tim Bernardes, Seu Jorge, Rodrigo Amarante, Criolo o Jorge Drexler. Fue una mujer libre, feminista a ultranza y que repudió la política de Bolsonaro.
