Mientras que en Argentina continúa la controversia por el avión venezolano detenido, el Ministro del Interior, Luis Alberto Heber dió a conocer más detalles de como se decidió no autorizar el ingreso al espacio aérea de la citada aeronave.
El viernes 10 de junio la aeronave recientemente adquirida por la subsidiaria de cargas de Conviasa de Venezuela a una empresa iraní, partió del aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, con destino a Montevideo para completar el reaprovisionamiento de combustible. Cuando el avión se encontraba sobre espacio aéreo uruguayo, la autoridad aeronáutica uruguaya revocó el permiso de sobrevuelo, lo que obligó al avión a retornar a Buenos Aires, donde permanece desde entonces y sin vistas de una resolución de su situación ante las autoridades argentinas.
“Quiero aprovechar para agradecerle al presidente paraguayo (Mario Abdo Benítez) y al ministro del Interior paraguayo (Federico González) que nos dieron esa información”, sobre quienes viajaban en el avión y de dónde era, dijo ayer el ministro Heber. Agregó que “hay una suerte de coordinación entre las inteligencias que tenemos que aceitar y profundizar”. El ministro explicó que «el avión estaba sancionado, con vinculaciones. Teníamos información que ameritaba tomar una decisión rápida y se tomó rápidamente».
Para Heber hay que ver “qué resulta de la investigación” que se realiza en Argentina y acotó que tanto para Defensa e Interior era “altamente inconveniente que el avión llegara sin ningún objetivo o ninguna razón a nuestro país. Queda claro; venía a cargar combustible porque no le cargaban en Argentina”. El ministro del interior manifestó que “el avión estaba sancionado, con vehiculaciones, teníamos información que ameritaba tomar una decisión rápida y se tomó rápidamente. Por tanto, estamos tranquilos en cuanto a que protegemos a nuestra población, a nuestro país de la incursión de gente vinculados a distintos países que no teníamos claro qué tenían que hacer en nuestro país como objetivo”.
El jefe del Servicio de Inteligencia de Paraguay, Esteban Aquino, aseguró ayer que uno de los tripulantes iraníes del avión de carga venezolano retenido en Argentina es Gholamreza Ghasemi, vinculado a la Fuerza Al Quds iraní, cataloga como grupo terrorista.
«El capitán Gholamreza Ghasemi no es un homónimo. Se trata de una persona vinculada a Al Quds», clasificada como organización terrorista por Estados Unidos. «Cuando tuvimos esa confirmación alertamos a nuestros pares de la región y otras partes del mundo y se dio en tiempo oportuno» dijo Esteban Aquino.
Agregó que «la alerta fue sobre la aeronave y la tripulación. Prueba de que llegó la alerta es que se intervino. Hubo una buena alerta en tiempo oportuno» y reconoció «la rápida reacción del gobierno argentino, lo mismo que el uruguayo».
Uruguay «violó las libertades del aire»
Paralelamente a esto el gobierno venezolano emitió un comunicado en el que expresa su rechazo al «manejo irresponsable» de la autoridad aeronáutica de Uruguay al revocar el permiso de sobrevuelo del Boeing 747 de Emtrasur Cargo.
El comunicado indica que «la República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el irresponsable manejo que ofreció la autoridad aeronáutica del Uruguay, al revocar el permiso de sobrevuelo otorgado a la empresa venezolana Emtrasur, mientras que la aeronave se encontraba en el aire, cumpliendo el itinerario entre el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Argentina-Montevideo-Caracas, para hacer su escala técnica de abastecimiento. La tripulación de la aeronave se vio obligada a retornar inmediatamente hacia el aeropuerto de Ezeiza en Argentina, no contando con el combustible reglamentario, poniendo en grave riesgo la vida de la tripulación».
Se agrega que Uruguay «violó de manera flagrante las libertades del aire, conforme a lo establecido en el artículo 140 de la Ley Orgánica de la Autoridad Aeronáutica Civil. Una vez que aterrizaron, se pudo constatar que la aeronave contaba con tan solo 17.000 litros de combustible, muy por debajo de lo recomendado por el Procedimiento Operacional estandarizado de EMTRASUR, el cual está establecido en 20.000 litros».
El comunicado finaliza diciendo que «La República Bolivariana de Venezuela considera inaceptable lo suscitado y exige a las autoridades del Gobierno uruguayo explicaciones sobre este terrible hecho. Al mismo tiempo, exhorta a velar por los principios de seguridad, fraternidad y hermandad que han guiado históricamente las relaciones entre ambas naciones».
