En medio de idas y vueltas, y de varias versiones acerca de la intervención y/o participación del Ministerio de Relaciones Exteriores en el caso del narcotraficante Sebastián Marset, el presidente Luis Lacalle Pou se reunió ayer por la tarde con el ministro Francisco Bustillo y con la vicecanciller Carolina Ache Batlle.
Pasada las 15 horas, y en primer lugar, la que llegó para reunirse con el mandatario fue Carolina Ache Batlle. La jerarca no quiso hablar con los medios, ni cuando llegó ni cuando se retiró. Solamente respondió a los periodistas presentes en el lugar que asistirá a la interpelación del ministro Francisco Bustillo, el próximo lunes 22.
Consultada acerca de si reafirmaba lo que publicó en su cuenta de la red social Twitter, respondió que sí, pero insistió en no hablar con los medios.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Delgado, se reunió con el presidente en su despacho, pero al retirarse de la Torre Ejecutiva, y al igual que Carolina Ache Batlle, no realizó declaraciones a la prensa.
Por su parte, y en línea con el tema, el senador del Frente Amplio, Daniel Caggiani, se expresó sobre este asunto en su cuenta de Twitter. “No logro entender cómo el presidente de la República, que a veces echa ministros por Twitter, no hizo ninguna declaración sobre el escándalo del pasaporte a Marset, ni cómo no le pidió la renuncia a los ministros Heber y Bustillo. Cada vez peor”.
Marset rompe el silencio: “Todos hablan porque tienen lengua”
El narcotraficante Sebastián Enrique Marset Cabrera, quien estuvo preso en Dubai por poseer un pasaporte paraguayo falso y hoy se encuentra prófugo, se comunicó vía telefónica con periodistas de Telenoche 4, desde un número que por su característica puede estar localizado en Sudáfrica,
El líder narco estuvo vinculado al mundo delictivo y tiene antecedentes desde 2012. Es señalado como el ideólogo del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Su nombre circula también a raíz de un pasaporte uruguayo que le llegó por intermedio de gestiones realizadas en Uruguay, En el informe emitido por el noticiero, se explica que no solamente habló telefónicamente con integrantes del equipo periodístico de ese medio, sino que además envió unos 10 videos con declaraciones sobre su situación, lo que se dice en Paraguay y lo que manifestó el presidente colombiano, quien lo responsabilizó del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
En una de las filmaciones, Marset expresa que en todo el caso, el abogado Alejandro Balbi no está relacionado. “Tampoco tienen nada que ver Alejandro Balbi. Es un abogado. Ni eso respetan. Él hizo su trabajo, y así como hablan de él, meten a los presidentes Horacio Cartes, Mario Abdo, Lacalle (Pou), ya todo me parece que se fueron al tema político, y los problemas que tienen entre políticos no tengo nada que ver”.
Agregó que “en todo lo que me metieron a mí, meten a mi señora (esposa), que nada tiene que ver con mis cosas. Tampoco tiene que ver como dicen ahí, con lavado de dinero, empresas a su nombre. Ella creó una empresa sí, pero la empresa nunca se utilizó, y la empresa fue creada con US$ 300 creo, y cuando hablan dicen que la empresa tenía un capital de no sé cuantos millones”. Además, dijo que “todos hablan porque tienen lengua”.
En la presentación de la nota, el informativo también dio a conocer una imagen del pasaporte que tiene en su poder Marset. Si bien se le cubrió la fotografía, tiene el dato de que el pasaporte fue expedido el 28 de octubre del año 2021, y con fecha de vencimiento el 28 de octubre del 2031. Canal 4 se comunicó con fuentes de Cancillería, quienes confirmaron que el pasaporte fue expedido en esa fecha.
Otro detalle significativo en el pasaporte es que el mismo tiene un sello y una firma que constata que fue habilitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Eso es en caso para cuando la persona que recibe el pasaporte está en el exterior, y no se hizo presente para sacarse el pasaporte en forma presencial.
En otro de los vídeos enviados afirmó: “no tienen pruebas de nada de lo que dicen. Ahí, como pueden ver, en mi pasaporte, que tiraron fechas de todos lados. En ninguno le pegaron. Están tirando así a ver si embocan algo, pero no han embocado nada. Si juegan al 5 de Oro o a la lotería, no van a embocar ningún número tampoco”.
Finalmente, en tono de pedido, dijo: “Dejen de hablar tantas cosas de la gente. No respetan nada. No sé cuanto ganan con todo lo que hacen, por salir en la televisión”. Luego agregó: “es un poquito incomodo para mí. Un poquito bastante. Les pido por favor que terminen con eso. Si tienen pruebas de algo, hablen tranquilos, pero no tienen pruebas de nada de lo que dicen. Ni siquiera saben en qué fecha fui liberado y cuando me dieron el pasaporte. Nada, nada, nada”.
Marset recalcó que “hablan, hablan y hablan. No se cansan de hablar. En todos los países, en todas las redes, en todos los canales. Podrido me tienen”. Hasta el momento, y después de que trascendió el tema, esta ha sido la primera y única comparecencia de Marset ante un medio de comunicación de Uruguay.
Una década en el mundo del delito
Sebastián Marset se encuentra vinculado a diferentes delitos en Uruguay desde 2012, aunque empezó a estar bajo la lupa en los últimos años, por su participación en el mundo del narcotráfico. Desde ese año, comenzó a acumular antecedentes penales por receptación, tenencia de estupefacientes, narcotráfico y homicidio. Este último, fue el que lo llevó a alejarse de Uruguay, y desembarcar en 2019 en Paraguay, donde comenzó a moverse en el mundo narco y logró crear su propia estructura criminal, que lo llevaría a ser el cabecilla del denominado PCU: Primer Comando Uruguayo.
Desde allí, operó y se supone que traficó miles de kilos de cocaína a Europa y Estados Unidos, según las investigaciones de la Secretaría Antidrogas de Paraguay.
Desde esa posición, Marset lideró diferentes hechos que sacudieron a varios países de la región, entre ellos Colombia, cuando dos hombres armados llegaron a una playa en Cartagena y asesinaron al fiscal paraguayo de Estupefacientes, Marcelo Pecci. Justamente, este fiscal, formó parte de la mayor operación contra el narcotráfico en Paraguay: «A Ultranza Py».
