Previo al partido ante Metz en el Parque de Los Príncipes, Kylian Mbappé posó junto al presidente del club, el catarí Nasser Al-Khelaïfi, anunciando la renovación hasta el año 2025.
El francés de 23 años finalizaba contrato este 30 de junio y se habló mucho sobre una posible llegada al Real Madrid, pero, finalmente, el ex Mónaco decidió quedarse en el conjunto parisino para hacer historia.
Mbappé es, hasta el momento, el segundo máximo goleador de la historia del club, ya que ha anotado 169 goles en 217 partidos jugados. Sin embargo, al quedarse puede superar un récord de Edinson Cavani.
El uruguayo es el máximo goleador de la historia con 200 tantos en 301 partidos entre 2013 y 2020. El francés ya había superado, entre otros, a Zlatan Ibrahimovic (156), Pauleta (109) o su compañero Neymar (100).
LaLiga de España, a través de un comunicado oficial, anunció que denunciará al París Saint-Germain ante la UEFA, los órganos competentes de la Unión Europea y las autoridades administrativas y fiscales de Francia por la renovación de Kylian Mbappé para defender «el ecosistema económico del fútbol europeo y de la sostenibilidad del mismo».
«LaLiga quiere manifestar que este tipo de acuerdos atentan la sostenibilidad económica del fútbol europeo poniendo en peligro a medio plazo centenares de miles de puestos de trabajo y la integridad deportiva, no solo de las competiciones europeas, sino también de nuestras ligas domésticas», afirma el comunicado.
Para el organismo presidido por Javier Tebas, no es justo que un club como el París Saint-Germain afronte una renovación con cifras muy elevadas después de presentar números económicos negativos los últimos cursos.
«Resulta escandaloso que un club como el PSG, que en la temporada pasada perdió más de 220 millones de euros, tras llevar acumuladas perdidas de 700 millones de euros en las ultimas temporadas (incluso declarando ingresos por patrocinios de muy dudosa cuantía) con un coste de plantilla deportiva en torno a 650 millones para esta temporada 21/22, pueda hacer frente a un acuerdo de estas características mientras aquellos clubes que podrían asumir la llegada del jugador sin ver comprometida su masa salarial, se queden sin poder ficharlo», señala.
Por eso, añade, esas conductas denotan que desde los clubes estado no se respetan «ni se quieren respetar» las normas de un sector económico tan importante como el fútbol, «clave para la sostenibilidad de cientos de miles de puestos de trabajo».
