El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, señaló en conferencia de prensa que la coordinadora de ollas no era “transparente” en su accionar, que “infló los números” acerca de los platos que servía y de las personas que atendía. Señaló también que se había considerado que surgen hechos “con apariencia delictiva” por lo que se elevará a fiscalía los antecedentes de la investigación, a su vez insistió en el concepto de que detrás de la coordinadora existe “una organización con fines políticos”.
La coordinadora de ollas Popular y Solidaria salió al cruce de las sospechas lanzadas sobre la organización solidaria, acusando al MIDES de “hostigamiento permanente» y de sostener públicamente una actitud “engañosa y de mala fe”.
En el comunicado dado a conocer se señala que existe un ensañamiento con las ollas y merenderos populares, utilizando “mala fe en el uso de datos y burdos montajes, agrega en estas horas un capítulo vergonzoso que deja al descubierto una estrategia de acoso frente a la cual no encontramos otras explicaciones que no sean la necesidad de tapar problemas graves de las autoridades en su gestión y el odio profundo a cualquier proceso de organización social, autónoma y popular”.
El mismo texto afirma que los testimonios presentados en la conferencia de presa del ministerio entran “en el terreno de lo más banal del chisme y el rumor anónimo, impropios de una actitud seria y que dice mucho más del sótano ético donde las autoridades elaboran sus teorías que de la organización a al que se pretende enchastrar”.
La Coordinadora de Ollas Populares afirma que “Si tanto le importa la transparencia a este ministro, tendría que preguntarse por qué la organización que este gobierno puso a gestionar cuantiosos recursos públicos”. También señala que se actuó por parte de los mismos con total discrecionalidad en la selección de proveedores y tipo de insumos. Permitiendo además que “funcionara de manera irregular, porqué hizo la vista gorda frente al engaño que suponía declarar trabajo voluntario pero pagado en negro”. Se remarca también que los auditores del gasto de Uruguay Adelante formaban parte del “universo de la misma organización”.
Desde las “ollas” se deja deslizar la crítica hacia la respuesta del gobierno en plena crisis Covid19 del año 2020, “Si tanto les importara la vida de las personas hubieran dado otras respuestas al hambre, ya que todavía hoy en noviembre del 2022 seguimos siendo la respuesta”.
Sobre la acusación de ser parte, o tener vínculos partidarios, la organización afirma que el ministro se ha caracterizado por sus permanentes sospechas hacia las ollas y la comida de los sectores más vulnerables. “El Ministerio sustituyó decenas de cargos técnicos por personas con afinidades políticas explícitas al partido de gobierno, transformando al MIDES en una gran máquina de clientelismo político. Esas son las personas a las que mandan a indagar las actividades de las ollas populares. Esos militantes son a los que hace referencia el comunicado del ministerio cuando dice funcionarios públicos de la Oficinas Territoriales de Montevideo, nuevos punteros políticos que deciden quién se beneficia de planes y beneficios”.
