La federación de trabajadores provenientes de la salud privada se han manifestados preocupados por los casi nulos avances en las negociaciones del Consejo de Salario perteneciente al Grupo 15. En el marco de un nuevo convenio colectivo al que debe arribarse las negociaciones se ha estancado en dos puntos principales, el pago de los cursos de formación y en la conformación de la comisión que trata los asuntos de las condiciones laborales.
Días atrás la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) convocó a conferencia de prensa para hacer pública la situación y exigir de parte de las autoridades, como también de las patronales el abandono de posiciones que fueron calificadas por el gremio de “intransigentes.” Se afirmó por parte de los trabajadores que la imposibilidad de llegar a un acuerdo se debe principalmente a “la intransigencia del Poder Ejecutivo y de las patronales.”
En primera instancia se señaló las dificultades en los cursos de capacitación, la dirigente Soraya Larrosa explicó que los trabajadores desde 2016 cobran una partida salarial “que en algún momento fue fija pero luego fue cambiando.” Esto viene del último convenio que fue firmado en el 2020 y que caduca precisamente este año. En esa ocasión se acordó el beneficio pero con modalidades diferentes en su forma de pago. “En 2020 el pago fue como siempre, 3,5% de la masa salarial del trabajador”, posteriormente hubo un cambio a “una bolsa de dinero que se repartió de forma equivalente” entre todos aquellos que formaron parte de los cursos.
La diferencia radica en que los trabajadores reciben una cifra menor al 3.5% de cada salario, la partida alcanza valores de $16.000 a $19.000 para cada participante, esto es debido a que el monto general bajó a 200 millones de pesos, esto significa un 75% menos. A lo que se suma el cambio de las condiciones, los trabajadores no sólo deberán tomar los cursos sino también aprobarlos para poder cobrar.
Existen otros puntos de discrepancias que no logran acuerdo afirmó Larrosa, “cómo conformar la comisión para condiciones laborales”. Esto afecta directamente en temas como la jubilación, especialmente para los casos de “jubilación bonificada”, así como también en los temas que hacen a las distintas tareas y el número de personal asignado. En este sentido la FUS ha realizado denuncias de incumplimiento, esto para los trabajadores redunda en una sobrecarga de trabajo mayor para aquellos funcionarios disponibles.
Otro de los temas que hoy son objeto de intercambio y conflicto es en que está centrado en los cambios que la federación propone al régimen del día libre diferenciado. El concepto actual, el que rige hasta ahora, se basa en un día de descanso por cada cuatro trabajados. La modificación a este régimen supone la modificación de esta ecuación, cada cuatro días de trabajo pasar a tener dos días de descanso. Según los argumentos de la dirigente gremial esto “mejoraría la condición de los trabajadores y disminuiría los ausentismos y las certificaciones”.
Hasta el momento no se registran avances en las negociaciones que se llevan adelante en el ámbito del Ministerio de trabajo y Seguridad Social, la FUS analiza la situación en su Consejo Central en lo que se considera una semana clave para destrabar la situación, ya que volverán a sentarse en la mesa de negociación.
Los trabajadores reiteraron su disposición al diálogo pero aclararon que no descartan tomar medidas en defensa de sus derechos.
Casa de Galicia
La FUS sigue atentamente el tema de la recuperación de los puestos de trabajo de Casa de Galicia, exigen que se cumplan a cabalidad los acuerdos que culminaron en una ley en el parlamento en donde todos los trabajadores de la ex mutualista se reinserten en otros prestadores de salud. Al día de hoy se han tomado al 85 % de los funcionarios. Las instituciones que más socios recibieron deberían tener allí una correspondencia con los trabajadores que necesita incorporar, afirman desde la federación.
