Luego de dos años, la Cámara Uruguaya del Libro junto a la comuna capitalina organizó una nueva edición de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Montevideo entre el 24 de mayo y el 5 de junio. Esta feria se desarrolla con el objetivo de promover la lectura durante los primeros años de vida, por lo que sus contenidos están orientados para llevarles a los niños y adolescentes una amplia gama de recomendaciones.
Según afirmó la presidenta de la Cámara Uruguaya del Libro, Alicia Guglielmo, a Diario La R, la expectativa que depositaban sobre la vigésima edición de esta feria era muy grande y la misma se cumplió con creces. “Hubo la afluencia de público que esperábamos y una amplia variedad de propuestas. Más allá de algún día que hizo mucho frío o llovió, el tiempo (meteorológico) permitió que las instituciones participaran en la feria y que los fines de semana asistieran las familias”, expresó.
A comparación de lo acontecido en 2019, señaló que hubo mayor asistencia de público, aunque advirtió que es difícil manejar cifras con respecto a las ventas debido a que es no es fácil comparar estos niveles porque dependen mucho de las novedades que se presentan y de las actividades que se realizan. “Las escuelas, los liceos, la gente de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), los clubes de niños, los clubes de lectura participaron activamente. Esta feria mayoritariamente busca la promoción de la lectura y el diálogo con los lectores, y eso se cumplió”, indicó.
Un elemento que le dio mucha visibilidad al evento es por primera vez este año las actividades que se desarrollaron con motivo del Día Nacional del Libro el jueves 26 de mayo en el Salón Azul del Palacio Municipal se transmitieron en directo por la plataforma del Plan Ceibal (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea). Gracias a esta iniciativa “tuvimos participación de chiquilines que estaban en diversos puntos de Uruguay. Eso estuvo fantástico y logró una participación lindísima”, subrayó Guglielmo.
Con respecto a la situación de la lectura en estos rangos etarios, sostuvo que la feria tuvo una concurrencia destacada debido a que los niños y adolescentes leen. “Más allá de que las instituciones juegan un rol fundamental porque son las que toman la feria como actividad didáctica y son quienes promueven la lectura y el acercamiento al libro y al autor; basta con acercarles materiales que les interesen y con respetar el interés de cada lector porque un niño no es exactamente igual a otro de la misma edad. Es lo mismo que sucede con los adultos”, dijo.
A su vez, al ser consultada sobre si la lectura se da más en formato digital o papel, comentó que la mayoría sigue con la preferencia del libro impreso, mientras que destacó el rol indirecto que cumple la Biblioteca País de Plan Ceibal en el fomento de la comercialización de libros en papel. “Esta plataforma ha acercado de forma gratuita a toda persona que tenga Cédula de Identidad uruguaya libros variadísimos. Eso jugó un rol muy importante en la lectura en canales digitales, sobre todo en las escuelas y los liceos. Eso ha impulsado mucho la lectura digital de forma correcta, ya que se accede adecuadamente y se respetan los derechos y el trabajo de quien hace posible un libro”, explicó.
En tanto, agregó que “en general lo que pasa es que la gente descubre un autor en un formato digital y luego, muchas veces, compra los libros; pasa mucho con los chiquilines que luego dicen que tal autor les encantó y piden que se le compren libros en papel”.
Por último, Guglielmo aseveró que las editoriales no se han visto afectadas por el crecimiento de la lectura en formato digital. “Acá hay que separar dos tipos de acceso: el legal y el ilegal. El acceso legal a los contenidos digitales se da básicamente a través de la plataforma Ceibal y de otras plataformas que ofrecen los contenidos, pero no de forma gratuita, sino que uno paga una suscripción, por lectura o lo que sea.
Después está todo el tema piratería que es un tema aparte. Ahí si hay gente que lo único que hace es beneficiarse con el trabajo ajeno. Ahí está toda la industria del fotocopiado que increíblemente existe en épocas en las cuales los accesos digitales son muy razonables en cuanto a precios y también tenemos el acceso gratuito por educación pública. Sin embargo, hay toda una industria de fotocopiados que lo único que hace es dañar a quienes trabajamos para crear contenidos”, sentenció.
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Actualmente, la Cámara Uruguaya del Libro trabaja en la preparación de la cuadragésima cuarta edición de la Feria Internacional del Libro de Montevideo que se realizará entre el 1º y el 13 de noviembre.
