Aunque muchas de las empresas no han dejado la plataforma como tal, pues mantienen abiertos sus perfiles para interactuar con sus clientes, las decisiones de retirada han apuntado a suspender los pagos de publicidad.
El primero en hacer pública su decisión fue General Motors, la gigante automotriz con sede en Detroit, Michigan, confirmó el viernes de la semana pasada, tan solo unas horas después de que Musk tomara posesión de la empresa, que abandonaría el pago de publicidad en Twitter.
La armadora estadounidense indicó que suspendería los pagos, en tanto revisa la nueva dirección que asumió la empresa, en una clara alusión a la llegada de Musk al frente de Twitter.
Pero no es la única de las marcas que abandonan Twitter, apenas este jueves se supo que General Mills, el gigante procesador de granos en Estados Unidos, confirmó que también suspendería los pagos de publicidad en la plataforma.
“Vamos a continuar vigilando la evolución de la situación y a evaluar nuestros gastos de marketing”, confirmó Kelsey Roemhildt, una portavoz de General Mills.
Otras empresas que se sumaron en días recientes fueron Modelez International, productora de las famosas galletas Oreo, así como el laboratorio multinacional Pfizer y la marca de autos de alta gama Audi, parte del grupo Volkswagen.
La suma de informes que dan cuenta de que más empresas están decidiendo dejar la plataforma o suspender la compra de publicidad ha encendido una alarma en Twitter, ya que los anunciantes representan el 90% de sus ingresos. Pero mientras las empresas no tengan claro cuáles serán los criterios de regulación de los contenidos en Twitter, optan por permanecer lejos de contenidos que, consideran, dañan a su marca.
