Leonardo Ramos dijo haberse sorprendido con la decisión que tomó Ignacio Ruglio la semana pasada cuando decidió cesarlo en su cargo. “Lo primero que se me dijo por parte del presidente fue que quería que termináramos juntos su mandato, por lo que firmamos contrato por un año y medio. Me llamó la atención que me cesara a los tres meses, cuando el presidente decía que no echaba entrenadores” comentó el entrenador.
De su relación con Ruglio dijo que tenía “una relación casi de amistad” por algunas cosas que sufrió “defendiéndolo a él la vez anterior”. “Fue una conversación entre dos personas que teníamos una muy buena relación”.
Ramos explicó que “Más allá de que uno conociera al club, lleva un tiempo conocer a los jugadores, aunque uno los ve por televisión. Te lleva tiempo ver cuándo y cómo te rinden más y cambiar el entrenamiento de lo que venían haciendo. Los procesos largos son los que después te dan la razón. Si bien el resultado con La Luz era catastrófico y todavía no lo puedo creer, siempre escuché que no echaban entrenadores porque no era el fusible principal y fue lo que más me dolió. No digo que estaba tranquilo, pero ya pensaba en lo que vendría para el año que viene. Una cosa es tomar el equipo como ya sabíamos que estaba y otra era pasar esta etapa para armar un plantel dirigido por nosotros, que hace un mes y algo estábamos buscando jugadores y ya habíamos iniciado conversaciones con varios. Teníamos vista y armada una lista de jugadores para traer en 2023”.
En declaraciones al programa 100% Deporte de Sport 890, el ex DT de Peñarol profundizó: “Hay cosas que se dicen que son erróneas, como que yo no le llegaba al plantel. Teníamos muy buena relación con todos los jugadores, más allá de que algunos no estaban contentos porque no jugaban. Apenas nos fuimos nos empezaron a llamar los jugadores para agradecer. Con el Huevo Lozano hemos hablado cuatro o cinco veces desde que nos fuimos”.
Sobre la salida de Walter Gargano del equipo titular explicó: “Sigue siendo un gran jugador y siempre hemos tenido una muy buena relación, pero no lo veía bien y capaz que estaba equivocado. Son decisiones que en el momento me parecieron correctas”.
Ramos aclaró que “la relación con Pablo Bengoechea siempre fue buena”.
Finalmente, sobre el ecuatoriano Billy Arce, explicó que “Di mi punto de vista, hablé de sus pros y sus contras porque lo conocía de dirigirlo en Ecuador, y de sus características. Billy me escribió hace una semana para agradecerme lo que hablamos con él porque es un chico que necesita mucho apoyo. Dicho por él, no encontró cómo insertarse en el fútbol uruguayo. Le costaba que lo golpearan todo el tiempo. No lo ponía porque sabía que en el campo no iba a rendir y porque tenía a Nicolás Rossi en un buen momento”.
