Leo Ramos y la actitud que promete para el clásico: “nunca un equipo mío va a jugar blandito”

El DT de Peñarol se refirió a cómo encarará su equipo el partido del 4 de setiembre contra Nacional.

Peñarol juega este domingo ante Danubio y volverá a hacerlo el domingo siguiente en el Gran Parque Central ante el Club Nacional de Footbll. En este partido tan especial, además de intentar achicar la diferencia existente en la Tabla Anual y la que pueda existir en la tabla del Clausura, Peñarol intentará una victoria que sería histórica ya que es la primera vez después de 93 años que tendremos un clásico con hinchas presentes en el estadio tricolor.

“Nunca un equipo mío va a jugar blandito, es la realidad. Ya me conocen, saben cómo soy y cómo me gusta que jueguen mis equipos” comentó Leo Ramos, el DT aurinegro, cuando fue consultado sobre la actitud que tendrían sus jugadores en esa cita.

En declaraciones al programa Las voces del fútbol de Radio Fénix, Ramos expresó que “La mayoría de los clásicos nunca son bien jugados, ni acá, ni en Argentina, ni en ningún lado, salvo en España o algún lugar de esos, pero después los clásicos difícilmente sean bien jugados y obviamente tenés que jugar con el cuchillo entre los dientes, no hay otra. Peñarol tiene un gran plantel, obviamente que algunas cosas faltan para lo que uno quiere, algunas son cosas de seguir trabajando. Pero la realidad es que hay planteles que son muy buenos pero van a los clásicos y juegan totalmente distinto a los planteles que representan a las instituciones. Para nosotros es un clásico que hay que jugarlo con el corazón”.

Ramos cerró expresando que “Tengo una frase que la utilizo siempre en los equipos que me tocan cuando tengo que jugar un clásico y siempre le digo a los jugadores de que, si en algún momento, el barba Dios me pregunta qué partido querés jugar, siempre elegiría un clásico, siempre. Porque los clásicos te marcan, los clásicos son los que te dan el poder y porque los clásicos te hacen sacar cosas que por ahí tenés escondidas como jugador y para mí eso es lo mejor que puede tener un jugador de fútbol. Yo no era un tipo de tirar caños, pero me gustaban los clásicos porque había que meter y tirarse de cabeza. Yo en un partido normal andaba con una cuchilla, pero en los clásicos andaba con un hacha y una motosierra, es la verdad”.

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