¿Los jugadores le soltaron la mano a Diego Alonso por sus planteamientos tácticos?

Las inusuales declaraciones de dos referentes como Josema Giménez y Edinson Cavani dejaron traslucir la disconformidad con las decisiones del entrenador.

Puertas adentro de la concentración uruguaya en Catar, Diego Alonso comenzó a trabajar el martes en la planificación del partido decisivo que jugará la Celeste este viernes contra Ghana, con un escenario planteado que le obliga a conseguir un triunfo y, según el resultado de Corea-Portugal que jugarán a la misma hora, tal vez no le alcance con ganar por un gol y deba hacerlo por dos o por tres.

Esa obligación por ganar y convertir más de un gol generará cambios drásticos en la alineación, incluyendo seguramente a jugadores como De Arrascaeta y Pellistri y dejando fuera de la oncena a uno de los tres centrales (Coates seguramente) y a uno de los tres volantes (Vecino tal vez).

Pero el cambio más importante pasará por el esquema táctico. Ya no más línea de cinco con tres volantes y dos carrileros, dejando así muy aislados a los dos puntas.

Ese esquema no funcionó y, lo que es más elocuente, ha generado el rechazo de los propios jugadores que como pocas veces ha ocurrido, no tuvieron ningún prejuicio en criticar públicamente la postura que tuvo el equipo no solo ante Portugal sino también en el debut ante Corea. 

¿Las declaraciones de dos referentes como Josema Giménez y Edinson Cavani son una muestra de que los jugadores le soltaron la mano al técnico?

“Pasó lo mismo que en el primer partido, no salimos a ganar” sentenció Giménez al terminar el duelo ante los portugueses. Admitir que “no salimos a ganar” es una brutal denuncia contra el esquema táctico planificado por el entrenador. Josema profundizó en el tema y dijo a las claras que Uruguay tiene armas como para jugar a otra cosa: “entramos un poco dubitativos con el fútbol nuestro, con el juego que tenemos, que la verdad que a veces por más que nos cueste está. Y es una de las facetas que todavía no las sacamos a pleno en los partidos. Queda una sensación de mucha amargura porque tenemos un grandísimo equipo, grandísimos jugadores y no nos estamos largando. No estamos aportando el fútbol que realmente tenemos”.

Otro referente que adoptó una postura de oposición a lo planificado por el DT fue Edinson Cavani. “Tenemos un potencial grande para dar más” dijo el salteño y, consultado sobre los resultados adversos le apuntó directamente al entrenador: “Eso hay que preguntarle a Alonso… preguntale a él y te va a poder hablar más tácticamente de lo que puede pasar”.

Esa respuesta de Cavani es mucho más fuerte de lo que muestran esas pocas palabras. El gesto del jugador al decir lo que dijo, el hecho de que se refiriera al entrenador de esa forma (decir “Alonso” en lugar de “entrenador”) marca una distancia y, lo fundamental, la molestia indisimulable que mostraba al expresar esas opiniones.

Es absolutamente inusual que un jugador realice declaraciones de este tipo, que rozan al entrenador en lo que refiere a sus decisiones tácticas. Y mucho más inusual es que lo hagan dos jugadores, y dos referentes como ocurrió en este caso.

Giménez y Cavani marcaron su disconformidad con la forma en la que el equipo salió a jugar estos dos partidos. Es una manera de soltarle la mano el técnico. Lo cual no significa que se haya generado una pelea interna. Tampoco hay que exagerar.

Alonso también dijo lo suyo y de acuerdo a sus palabras parece que su intención no era la de meter el equipo atrás y no atacar. Dijo que “el equipo tiene que soltarse y animarse a jugar, como lo hicimos en el segundo tiempo. Tenemos que arriesgar, ser el equipo valiente de Eliminatorias y del segundo tiempo de hoy”.

En la interna de la concentración habrá que poner las cartas sobre la mesa y descubrir por qué Uruguay jugó como jugó, si fue porque por el esquema ideado por el técnico o porque faltó que los jugadores se “animaran a jugar”.

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