Luis Suárez ya está en el Gran Parque Central. El jugador llegó escoltado por autoridades policiales y una gran caravana de hinchas que acompañaron desde su llegada a Carrasco, hasta la zona de La Blanqueda donde se ubica el Gran Parque Central.
El jugador vino a lo largo del todo el camino saludando por la ventana de la camioneta, con medio cuerpo afuera de la misma.
Apenas llegar a Carrasco, Suárez emitió las primeras declaraciones como jugador de Nacional. «Lautaro es muy chiquito, pero ya llegó acá y pidió la camiseta de Nacional. Delfina y Benjamín se contuvieron las ganas de llorar de emoción cuando se enteraron que veníamos a Uruguay y fueron a contarle a los amigos», agregó el ariete.
«Para mí siempre fue muy importante la familia y que ellos sean los primeros en respaldarme es importante». «Quiero que mi hijo juegue en la cancha que yo jugué», acotó el goleador sobre su hijo que defendió al Atlético de Madrid en las divisiones inferiores.
Sobre las negociaciones para su llegada, Suárez remarcó que «fueron días muy intensos» y que cuando manifestó su molestia porque los dirigentes de Nacional no lo habían llamada «hizo un comentario sin pensar todo lo que se armó», acotó.
Una vez dentro del templo tricolor, el máximo goleador de la selección uruguaya se saludó con el capitán de Nacional y compañero de la selección, Sergio Rochet.
Posteriormente el jugador firmó contrato ante la dirigencia alba, y el evento fue presenciado por los hincas a través de una pantalla gigante colocada sobre los codos del GPC.
