En la primera jornada de la tercera edición de la FILC participaron en una mesa de debate los periodistas argentinos Roberto Caballero y José Natanson, con el Director de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto de la Intendencia de Canelones, Dr. Edison Lanza, como moderador. La premisa en ese primer día fue «Argentina ¿quo vadis?».
Natanson reflexionó sobre el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández el 1° de setiembre cuando un hombre gatilló un arma frente a su cara sin que se disparara: “La primera reacción de muchos medios fue que se trataba de un loco suelto”, aseveró, pero para el periodista “no importa si este personaje tiene una organización detrás o si es un simple desequilibrado, porque esa persona está atravesada por la época. Hay un contexto social, un marco político y un clima que determina la acción de las personas, aún cuando piensen que pueden estar sustraídos, nadie está al margen”.
Natanson sostuvo que si bien no hay un vínculo lineal, “no es que un periodista antiperonista dice que el kirchnerismo es el peor mal de la República y por lo tanto ese periodista es culpable de que una persona trate de pegarle un tiro a la vicepresidenta. El vínculo es más complejo pero creo que se puede establecer”. Sobre el clima en Argentina, hizo hincapié en que es de “enorme frustración social, con una macroeconomía que se sigue comiendo la cola” y que lleva una década con problemas serios. “Se habló mucho del odio y esa es una emoción que puede ser instrumentalizada políticamente. El odio antiperonista es tan viejo como el peronismo. Hay odio en todos los grupos políticos y dentro del peronismo hay funcionarios que lo hacen circular”, enfatizó. No obstante, para Natanson el odio está distribuido de manera simétrica pero en este momento “anida” más en la oposición que en el oficialismo.
Por su parte, Caballero afirmó que a pesar de los problemas de Argentina, el país tiene dos hitos históricos como son los juicios a los militares y la desnuclearización de la relación bilateral con Brasil. “Argentina y Brasil competían para ver quién tenía la bomba atómica hasta mediados de los años ochenta”, comentó, “ese es un caso de estudio modelo, como lo es el contrario, el de India y Paquistán, que están todo el tiempo viendo quién bombardea a quién”. En tanto, sobre los juicios a los militares, explicó que “ningún país puso a la justicia civil a juzgar a los comandantes de la dictadura en un contexto en el que todos los países vecinos estaban bajo control militar”, en el año 1985. En esta línea, Caballero calificó los juicios como una gesta civil y un modelo para el mundo.
