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Mieres anunció baja del desempleo que alcanzó niveles de 2017

En el comienzo del mes de los trabajadores, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dialogó con Diario La R sobre la realidad del empleo. El jerarca sostuvo que hubo una recuperación si se compara con los niveles pre-pandemia y que la tasa de desempleo ronda el 7,5 por ciento.

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¿Qué lo motivó a concurrir al acto por el Día Internacional de los Trabajadores organizado por la central sindical?

Creo que más allá de todas las diferencias que tenemos, que son conocidas y evidentes, porque la postura del PIT-CNT ha sido siempre muy crítica hacia el Gobierno, cuando es un acto que refiere al movimiento sindical o a los trabajadores está bueno estar y escuchar. Asistir como también asistimos a los eventos que organizan las cámaras empresariales. Ese es el sentido de mantener un criterio de equilibrio y de apertura hacia las partes.

Yo he ido algunas veces, otras veces no, depende del momento. Obviamente, desde que soy ministro es la primera vez que se hizo un acto de masas. Las anteriores había restricciones sanitarias y estaba fuera de discusión estar o no estar porque la verdad era un acto limitado con aforos.

¿Cuál es sulectura sobre la realidad uruguaya en materia laboral?

Creo que desde el punto de vista del empleo, los datos son muy claros en cuanto a que hubo una recuperación del mercado laboral a los niveles previos a la pandemia. Todos los indicadores indican eso, incluso algunos de ellos hablan de una recuperación superior a la que existía en el año previo a la pandemia.

Por el lado del trabajo, indicadores mejores a los previos a la pandemia, hablamos de la tasa de desempleo, que la actual está en el orden del 7,5 por ciento. Para encontrar una similar hay que retrotraerse a 2017.

El seguro de paro total en el año 2019 estuvo en promedio en 45.500 trabajadores. Actualmente, hay alrededor de 36.000 personas. Hay indicadores claros de recuperación del empleo y tenemos, obviamente, por delante el proceso de recuperación del nivel adquisitivo de salario. En ese sentido hay señales ya dadas con la pauta que se presentó en la novena ronda de Consejo de Salarios para el sector privado y con el aumento que incluyó un componente de recuperación para los públicos en enero de este año.

Ahora estas medidas que acabamos de anunciar (última conferencia del Presidente de la República, Luis Lacalle Pou) van justamente en la dirección de tomar decisiones que permitan, a pesar del proceso inflacionario, mantener firme el compromiso de la recuperación del salario real.

¿Cómo se han comportado los seguros de paro durante este año si tomamos como período el 1º de mayo del año pasado al 1º de mayo de este año?

Hubo una reducción significativa desde mayo a setiembre. A partir de setiembre y octubre del año pasado empieza a estar estabilizado. La cifra oscila realmente en un número estable en el entorno delos 46.000 o 47.000 trabajadores, si tomamos en cuenta los dos rubros, 10.000 personas en el parcial y 35.000 en el total.

¿Qué pasará con el seguro de paro parcial?

Desde el punto de vista jurídico, el 30 de junio es el límite porque no tenemos habilitación legal para prorrogarlo por vía administrativa. Hasta este momento el dato que hay es que el seguro de paro parcial termina el 30 de junio. Ha cumplido una función muy positiva en los dos años y pico que lleva de vigencia, que ha sido destacada por todos.

En este momento está restringido a algunos sectores de actividad que son los más afectados. En principio, hasta acá llegamos, pero hay que analizar en detalle si algunos sectores tienen dificultades mayores, pero todavía no hemos entrado en el análisis.

Las personas que están en el seguro parcial, ¿podrían pasar al seguro de paro tradicional o tendrían que ser reintegradas?

Es gente que está en actividad. Lo que pasa es que trabajan la mitad de horario o de jornales. Es un número que se ha reducido mucho. Llegó a haber casi 30.000trabajadores en seguro de paro parcial; ahora estamos en una cifra muy inferior (10.000). O sea que hay que esperar porque también tenemos por delante ver que pasó en abril y que va a pasar en mayo. Creo que no hay que adelantarse, hay que ver la evolución, porque mientras tanto las actividades se fortalecen y uno espera que los niveles de incorporación completa aumenten.

Entonces, diría que estamos todavía en una etapa en donde debemos esperar a ver cómo viene la evolución del seguro de paro parcial en los meses de abril y mayo.

A nivel de desempleo, ¿ha crecido, se ha mantenido o ha disminuido el nivel en este último año que va del 1º de mayo del año pasado al de este año?

Claramente, ahí ha habido una mejora significativa. O sea, ha bajado de manera muy significativa. Nosotros tuvimos indicadores de desempleo del orden del nueve, en algún momento del 10 por ciento, en la primera mitad del año pasado.En la segunda mitad empezó a bajar y a partir de octubre se estabilizó en el 7,5 por ciento. El promedio de los últimos cinco meses, falta marzo que todavía no tenemos el dato, pero desde octubre a febrero hay una estabilidad muy fuerte en el entorno del 7,5 por ciento de desempleo que es una tasa similar al año 2017.

O sea que hay que ir hacia atrás cinco años para encontrar un número tan bajo, lo cual es un motivo de celebración. Por supuesto que hay que seguir porque el empleo sigue con problemas. Nadie dice que estemos en una situación muy buena o excelente, sino que lo que hemos logrado es una recuperación después de un golpe muy duro que fue la pandemia, y también mejor que con respecto a los tiempos previos a la pandemia donde el desempleo había aumentado de manera importante.

¿Hay algún indico de cuál es la franja etaria más afectada?

Sí, es rotundamente el sector más joven. Entre los 18 y 24 años tenemos una tasa de desempleo que es tres veces más que la tasa de desempleo a nivel nacional. La tasa de desempleo juvenil -de 18 a 24 años- está en 22 por ciento y la tasa de desempleo nacional está en el orden del 7,5. Ese es un problema de estructural, no es de ahora, sino de siempre.

Que sea el triple es un problema que hace décadas tiene Uruguay y que hay otros países que también lo tienen, pero eso no es un consuelo. Tenemos que buscar la manera de operar sobre el desempleo juvenil.

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