Tras casi una mes de la muerte de un trabajador de la caña en Bella Unión, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social prosigue la investigación en torno este hecho en relación a las condiciones de salud y seguridad en el lugar de trabajo. En este sentido, Diario La R, consultó al respecto al Inspector General del Trabajo y la Seguridad Social, Tomás Teijeiro, quien manifestó que «aún se continúa con las indagaciones y que cuando hay una investigación en curso, la información es reservada». Explicó que, efectivamente, «se hizo presente la inspección en Bella Unión, tomó testimonio y está a estudio de la inspección». Por consiguiente, Teijeiro aseveró que “se está sustanciando el tema y no puedo hacer precisiones en cuanto a la información, pero adelanto que los inspectores realizaron su trabajo, se relevaron cuestiones de la empresa y se está llevando adelante las indagaciones correspondientes”. Por otra parte, el Inspector estatal, sostuvo que hay que diferenciar dos asuntos en esta investigación: “Una es la división que se ocupa de la regularidad, pago en fecha y cuestiones de esta índole empresarial, en tanto, la otra que tiene que ver con condiciones de salud y seguridad que se activa cuando ocurre un hecho grande o fatal como es en este caso”. Asimismo, destacó que en primera instancia lo que “se activa cuando estamos frente a un hecho de esta magnitud, es una investigación de condiciones de salud y seguridad porque es lo más importante la integridad y la vida. A partir de allí se disparan otras cuestiones que pueden tener que ver con esto, en principio la actuación más inmediata tiene estas características”. Por último, desde la cartera de Trabajo, indicaron que los tiempos para la finalización de esta indagatoria serán lo que demande la recopilación minuciosa de la documentación para el análisis de los datos. El trabajador tenía 43 años y murió a 15 kilómetros del centro de Bella Unión al oeste rural de este centro poblado, lo que desencadenó una vez más las peticiones de derechos laborales que quienes desempeñan funciones en esta rama reclaman desde hace un tiempo. El trabajador oriundo de Artigas, se encontraba solo en el instante en el que tuvo un episodio cardiorrespiratorio que lo llevó a la muerte, unas seis horas después lo asistió el primer médico que tuvo contacto con su cuerpo luego de que un compañero que fue a relevarlo en moto lo encontró tendido sobre los cañaverales, relataron fuentes sindicales a Diario La R.
El 18 de julio pasado, el trabajador fallecido, había resuelto trabajar el feriado con la anuencia de su patrón, quien no puso a disposición en ese momento, un capataz a cargo del trabajador y un vehículo como se ‘acuerda’, contó Luis Rolín, sindicalista del rubro en Artigas. “Los dueños de los campos incitan a hacer horas extras, pero no cumplen con las normativas para brindar seguridad en caso que sucedan estos episodios”, sostuvo Rolín.
Este trabajador, “dormía al lado de la chacra donde desempeñaba sus tareas, por eso trabajaba más horas incluyendo sábado, domingos y feriados. Generalmente los patrones tienen un galpón para que vivan los cañeros y a veces estos lugares son sitios precarios. Los patrones saben e incentivan que los trabajadores desarrollen funciones fuera de horario, esto excede las 48 horas semanales. No se pagan horas extras porque el trabajo es a destajo, el productor exhorta a que el trabajador siga con su labor, pero no brinda condiciones para que realice el mismo”, aseveró el sindicalista. Según contaron trabajadores de la caña de azúcar al Diario La R, “el trabajo en la caña de azúcar tiene una modalidad de trabajo de 48 horas semanales, en la que se divide una hectárea de plantación en 78 líneas de unos cien metros y allí se le dan mil líneas por día a cada trabajador. De esta nominación surge lo conocido en el rubro como los mil kilos lineales luego del peso proporcional para saber cuánto sacó cada trabajador en su jornal”.
1.300 trabajadores para la zafra de caña de azúcar
Por su parte, Pablo Caram, jefe comunal de Artigas, dijo a Diario La R que en su departamento hay más de 1.300 trabajadores en este rubro y que ofrece un marco laboral significativo para el departamento. Consultado sobre los aportes a BPS de estas empresas empleadoras de partidas económicas por final de zafra mencionó que eso “depende de cada patrón” y que “no hay una dependencia de Alur en este tema, y quienes tienen que cumplir son las empresas contratadas”. “Hay mucho trabajo clandestino, generalmente son trabajadores que cruzan de Brasil”, afirmó Caram, sobre la informalidad de este rubro en su departamento. A su vez, aclaró que quienes emplean en la caña de azúcar, “son productores privados y la intendencia no tiene nada que ver, en ningún momento de se nos solicitó ayuda ni colaboración en ningún aspecto, los aportes que hacen no son en el plano departamental”. De este modo, el intendente de Artigas, mencionó que “el dinero que ingresa por esta matriz al gobierno departamental es mediante el trabajo de los ciudadanos, no hacen aportes económicos puntuales a la intendencia”. Por último, sobre los índices de productividad, afirmó: “Estamos en el récord histórico nacional por hectárea, se están sacando alrededor de 9.800 kilos por hectárea”.
Recomendaciones desde la UTAA
Desde la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), se manifestaron con distintos mensajes que apuntan a evitar este tipo de situaciones, es así que el secretario general del sindicato, Wilson Sánchez, recomendó, en diálogo con Artigas Noticias: “Cuando vayan a las chacras no lo hagan solos, vayan de a tres o cuatro”. A su vez, Sánchez recordó que otros episodios similares como fueron tres accidentes de moto protagonizados por cañeros, donde uno de los involucrados murió y otro sigue hospitalizado.
“El día estaba muy frío y sabemos que la gente trabaja mojada, empapada en agua”, describió el representante sindical a medios de Bella Unión cuando fue consultado acerca de las condiciones laborales en las que se encuentran muchos trabajadores del rubro.
Por otro lado, el pasado martes, Alur informó que el Directorio de la empresa resolvió formalizar la situación previsional de los trabajadores nucleados en la Unión de Trabajadores del Azúcar de Artigas (UTAA), vinculados al corte de caña de azúcar en Bella Unión, en lo que tiene que ver con el pago de la partida por fin de zafra que se efectúa.
Por consiguiente, la partida económica que desde 2007 Alur resolvió pagar a los cortadores contratados por la Asociación de Plantadores de Caña de Azúcar del Norte Uruguayo (APCANU), para fortalecer e incentivar la productividad en ese sector quedo regularizada.
Se estima que los trabajadores de la caña en promedio mensual promedio en un año es de $ 10.000, y este agregado por productividad, que se abona una sola vez al año y abarca a 1.500 cañeros, representa un promedio anual por trabajador de $ 7.500.
La hipótesis de la Hipotermia
El lunes 18 de julio, cuando falleció el trabajador cañero AccuWeather informó que la sensación térmica fue de 3 grados, registrándose una mínima de 4 grados en Artigas, sumados a la humedad que había en las chacras de Bella Unión que según pudo saber Diario La R estaban “inundadas“ debido a que dos días antes en el departamento que según Inumet más llovió fue en Artigas. Esto podría abonar la hipótesis de que el trabajador en sus últimas horas de vida, habría sufrido una hipotermia lo que habría suscitado el infarto que terminó con su vida.
