La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha dado positivo en coronavirus poco después de aterrizar en la capital de Pakistán, Islamabad, donde tenía previsto reunirse con diversas autoridades del país.
Según ha anunciado el portavoz de la cartera diplomática alemana, Christofer Burger, Baerbock ha comenzado a notar pérdida en el sentido del gusto, lo que ha motivado que se practique un test rápido que finalmente ha dado positivo.
La ministra alemana había sido recibida a su llegada a Islamabad por su homólogo paquistaní, Bilawal Bhutto Zardari. Tras concluir su visita en el país asiático, Baerbock tenía planeado desplazarse hasta Grecia y Turquía en una gira prevista hasta el miércoles.
El sábado ya hubo un caso positivo de COVID-19 en la familia de Baerbock, con lo que desde aquel momento se sometió a varias pruebas pese a que la ministra alemana dijo haber tenido poco contacto con su familiar contagiado.
Durante su breve actividad en Pakistán antes de suspender su agenda, Baerbock se ha reunido con Zardari y más tarde ha hecho un llamamiento al Gobierno talibán del país vecino Afganistán a que respete los Derechos Humanos. «La comunidad internacional debe permanecer unida y decirle alto y claro a los talibán que están yendo en la dirección equivocada (…) No hay lugar para la normalización y menos para el reconocimiento de los talibán como gobernantes legítimos del país», ha dicho Baerbock.
La ministra ha enfatizado que, bajo el mandato talibán, las niñas están privadas de su derecho a la escolarización, las mujeres son excluidas de la vida pública y las voces disidentes están siendo brutalmente calladas. En este punto, ha incidido en que toda aquella ayuda que vaya más allá del apoyo humanitario debe quedar condicionado al respeto de los derechos básicos de la población afgana.
