Alrededor de 30 personas murieron el martes en enfrentamientos intercomunitarios registrados en la provincia de Mai-Ndombe, situada en el oeste de República Democrática del Congo (RDC), escenario de varios incidentes de este tipo durante los últimos meses.
Fuentes de la sociedad civil congoleña han señalado que los incidentes en la localidad de Fadiaka, en los que se enfrentaron miembros de las comunidades teke y yaka, se saldaron con 31 muertos, entre ellos varios niños. Asimismo, el líder de la localidad fue decapitado y varias viviendas fueron incendiadas, lo que ha provocado un desplazamiento de población hacia otras localidades cercanas, tal y como ha recogido la emisora congoleña Radio Okapi.
El vicepresidente de la sociedad civil de Kwamouth, Martin Suta, ha confirmado que varias personas han sido detenidos, mientras que el diputado Guy Musomo ha defendido la necesidad de desplegar al Ejército en la zona ante el repunte de las tensiones. Al menos 70 personas han muerto en incidentes de este tipo desde finales de julio por disputas territoriales entre los teke, que se consideran como habitantes originales de las orillas del río Congo, y los yaka, también asentados en la zona.
Mai-Ndombe fue escenario en 2018 de un intento conflicto entre las comunidades ntende y nunu que se saldó con más de 500 muertos, según datos revelados por Naciones Unidas. Asimismo, en 2011 hubo enfrentamientos entre estas mismas comunidades.
