Investigación de las autoridades uruguayas confirman que el grupo liderado por el narco uruguayo Sebastián Marset estuvo detrás de las amenazas que recibió la fiscal de Estupefacientes, Mónica Ferro, así como el atentado que sufrió la Brigada Departamental Antidrogas de Montevideo, según indicaron a Diario La R fuentes de la Fiscalía General de la Nación.
El fiscal Diego Pérez se encuentra a cargo de la investigación de los hechos. Desde la Fiscalía indicaron que hasta ahora las pesquisas no pudieron determinar con certeza que Marset fuese el responsable directo, pero sí confirmaron que quienes lo hicieron pertenecen a su organización criminal.
Las amenazas contra Ferro tuvieron lugar en el mes de mayo de 2020. La funcionaria del Ministerio Pública recibió por WhatsApp un texto donde se detallaba información sobre grandes incautaciones de droga conseguidas por las autoridades uruguayas en investigaciones que ella lideró. Al final del mensaje se encontraba la sigla de la banda criminal.
Tras el hecho, las autoridades aseguraron tomar “todas las medidas” necesarias para proteger a Ferro. Asimismo, la Policía recibió la información al respecto.
Un día antes de este incidente, la sede de la Dirección contra el Tráfico Ilícito de Drogas fue blanco de un atentado con una bomba molotov. El incidente ocurrió sobre las dos de la mañana del sábado 7 de mayo de hace dos años en la zona del Prado. Cuatro vehículos resultaron afectados por el incidente, pero ninguna persona resultó herida.
Los movimientos de Marset
El hombre de Sebastián Marset volvió al escenario público en las últimas horas luego de que trascendiera la noticia que lo vincula como responsable del asesinato del fiscal paraguayo contra el crimen organizado, Marcelo Pecci.
Esta sería la principal hipótesis que seguirían las autoridades paraguayas luego de que el líder de la banda criminal que cometió el sicariato, Francisco Luis Correa Galeano, asegurara que el homicidio fue realizado por encargo de la organización Clan Insfrán, cartel narcotraficante liderado por Miguel Ángel Insfrán en conjunto con Marset. En sus declaraciones, difundidas por el diario colombiano El Tiempo, el detenido indicó que recibió 2.000 millones de pesos colombianos (unos 500 mil dólares americanos) por el “trabajo”. Asimismo, aseguró que tanto el dinero como los datos necesarios para ubicar
