Peñarol le ganó 2-1 a Colón pero quedó afuera de todo

La victoria de Olimpia ante Cerro Porteño dejó al aurinegro en el último puesto del grupo.

Peñarol le ganó 2-1 a Colón en el cierre de la fase de grupos de la Copa Libertadores, pero esta victoria no le alcanzó para terminar 3° y lograr el pase a la Sudamericana, ya que a la misma hora ganó Olimpia y se quedó con ese cupo.

Colón terminó 1° con 10 unidades, Cerro Porteño 2° con 8 y mejor saldo de goles que el 3° que fue Olimpia también con 8, y en el 4° puesto quedó Peñarol con 7.

La victoria de Olimpia en el clásico paraguayo 1-0 sobre Cerro Porteño generó que Peñarol quedara sin ninguna chance de alcanzar el tercer puesto ya que Olimpia llegó a 8 puntos y Peñarol con un triunfo quedó con 7.

El gol de la apertura fue para la visita, en una acción a los 33′ donde Beltrán recuperó en la salida rival, se conectó con Facundo Farías y remató, tapando Dawson, pero el propio Farías más rápido que todos definió para el 1-0.

El empate llegó a los 49’ producto de la buena pegada de Ceppelini que se encontró con un balón suelto al borde del área y sacó un tremendo derechazo supero a Burián.

A los 57’ se interrumpió el partido debido a los incidentes en la tribuna (ver nota aparte). Luego de la media hora de interrupción se reanudó el partido y a los pocos minutos cayó el 2-1 a cargo de Menosse, pero ya de nada servía ganar porque apenas un minuto antes del gol se había esfumado la última chance aurinegra. ¿Qué pasó? Que en Asunción ganaba Olimpia 1-0 pero en los descuentos hubo penal a favor de Cerro Porteño. Si era gol, ese empate 1-1 dejaba a Olimpia con 6 puntos, entonces Peñarol ganando se clasificaba. Pero el uruguayo Gastón Olveira atajó el penal y le dio a su equipo la clasificación, y por ende la eliminación de Peñarol.

Enterados del resultado final en Asunción, los aurinegros terminaron de jugar para cumplir y lo mismo Colón que se había asegurado el primer puesto del grupo gracias a la derrota de Cerro Porteño, por lo que su entrenador comenzó a quitar del campo a los jugadores que tenían una amarilla y podían quedar suspendidos para los octavos de final.

Se consumó así la eliminación de Peñarol, con una victoria que llegó tarde y no le permitió salir del último puesto de su grupo.

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