La dirigente del Sindicato Único de Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra), Viviana Núñez, entrevistada en el programa Panorama 1410 de radio La R, fue contundente: “Un pueblo sin memoria es un pueblo que está un poco perdido”. Esta afirmación la realizó en el marco del 27 de junio, fecha en que se conmemoró un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1973 y la declaración de la Huelga General por parte de la vieja Convención Nacional del Trabajadores (CNT).
En 1964, dicha organización dictaminó una resolución que determinaba la ocupación de los lugares de trabajo por tiempo indeterminado en caso de producirse un ataque contra el sistema democrático y republicano. Esto fue decretado en la madrugada de ese 27 de junio en una reunión clandestina que mantuvo su secretarioen la sede de la vieja Federación de Obreros de la Industria del Vidrio (FOIV) de La Teja.
“Vale aclarar que no solamente fue el movimiento sindical, sino que también muchas organizaciones sociales estuvieron a la altura para defender la democracia”, rememoró. “Siempre recuerdo una grabación de Eduardo Platero donde decía que cuando se hizo ese golpe (de Estado),los que hicieron la resistencia y levantaron la huelga histórica de 15 días fueron los trabajadores, pero también eran los jóvenes.
Cabe destacar y saludar la resistencia de los jóvenes, del movimiento estudiantil nucleado en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) en ese momento, y de todos aquellos trabajadores que para muchos era su primer empleo y estaban en plena organización. Ahí Platero nos dejó un mensaje muy importante que es que hoy en día nosotros, los jóvenes, tomemos esa bandera; tenemos que hablar de democracia y de libertades”, agregó.
En tanto, Núñez, que, como integrante del Zonal Aguada del PIT-CNT, participó como ponente en el conversatorio“A 49 años del Golpe de Estado los Desafíos de la Democracia Uruguaya” realizado en el Parlamento ese mismo día, señaló que este tema debe continuar analizándose porque “existió un golpe de Estado, pero también hubo una huelga general que se resistió 15 días en los lugares de trabajo donde el movimiento obrero y social supo qué hacer. Después hubo una larga resistencia de muchísimos años de dictadura que dejó sus miserias”.
¿QUÉ EVALUACIÓN HACE DE LA “SALUD DEMOCRÁTICA” DEL PAÍS?
La dirigente del Suctra dijo que hay algunos aspectos que le preocupan y citó como ejemplo el episodio en que la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, en su rol de presidenta de la Cámara de Senadores, atacó a la senadora Amanda Della Ventura durante el llamado a sala al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, con motivo de interpelarlo sobre la situación de la seguridad a nivel nacional. “Eso también habla de cómo nosotros, de alguna manera, cómo algunos otros actores, se imponen y silencian esas voces que no están de acuerdo y que exponen una mirada diferente. Eso es una manera de violentar la democracia para nosotros”, subrayó.
En referencia a la temática del conversatorio, sostuvo que en Uruguay aún se tiene un silencio al que calificó como aterrador. “Desde ese lugar, y también nosotros desde el nuestro, intentamos comprometernos. Es un granito de arena. Esto no va modificar ni nos va hacer saber qué pasó con los 169 compañeros desaparecidos porque hay un pacto de silencio muy grande que no se rompe. Entonces, también desde ese lugar se atenta contra la democracia uruguaya y no desde el lado de que nosotros queremos saber qué pasó.Son compañeros que no sabemos dónde están.
Es importante el conversatorio que se hizo y que estén algunos actores porque, de alguna manera, queremos comprometer a que eso se hable y no se deje en un costado.Creo que se atenta contra la democracia cuando guardamos silencio”, destacó.
La sindicalista sostiene que lo importante ahora es poder generar acciones que logren romper con ese pacto de silencio que mantienen los militares y así poder acceder a información que den al país verdad y justicia. “Nosotros hablamos un montón y no somos capaces de hacer nada para romper ese pacto de silencio; queremos saber qué sucedió. Creo que de nada sirve que conversemos 20 horas. Hay que pasar a la acción y hay que poder generar la consciencia”.
En tanto, manifestó que apuesta a que sean las nuevas generaciones las que logren generar ese cambio que, a su entender, se necesita. “El cambio en decirlo, en seguir denunciándolo y en continuar con la reivindicación de todo lo que tiene que ver con la democracia. Cuando hablamos de esto, hablamos de algo muy frágil y que es como una bomba de tiempo”, expresó.
“Casi 50 años no es tanto tiempo para que haya un silencio tan grande. Es donde nos tenemos que poner a pensar como dirigentes políticos, sociales, sindicales, etc., y como población que no pasó hace tanto tiempo. En algún momento se vulneraron todos los derechos de la democracia. ¿Qué nos garantiza que eso no va volver a suceder?¿Quién me lo garantiza?”, cuestionó Núñez al finalizar.
