Rodolfo Catino: «Esta administración no está pensando en grande, está pensando en chiquitito»

"En toda la parte deportiva y económica de este gobierno hemos tenido cero participaciones", le dijo el dirigente al equipo de Diario la R.

Peñarol ha vivido una dura temporada en este año 2022, un equipo que no compitió prácticamente en el torneo local, que quedó fuera de la Copa Libertadores, y que cuando solo aspiraba a la Copa AUF Uruguay, tampoco pudo lograrla quedando fuera con un recién ascendido. Recientemente se dio la reunión en la que participaron varios directivos y allí se puso fin al vínculo con quien fue su técnico durante el Clausura, Leonardo Ramos. En el área deportiva, no hubo cambios.

Por eso tuvimos una charla con el actual integrante del Consejo Directivo mirasol, Rodolfo Catino, quien fue participe de esa reunión y se mostró bastante desconforme en varios aspectos con la actual dirigencia del club. Recientemente, el dirigente, se manifestó en sus redes por el retraso de la reunión que, para la actual oposición, debía ser urgente.

Hace pocos días, la web oficial del club Aurinegro manifestó el agradecimiento a quien era el entrenador, Leo Ramos y oficializó su cese. Por este motivo y la incertidumbre que genera este aspecto, le consultamos sobre si ya se sabía algo.

Dada la reciente destitución de Leo Ramos, ¿Se maneja algún nombre para sustituirlo?

«No, por el momento no se ha manejado nada. El otro día el presidente nos informó que había tomado la decisión de cesar al técnico cuando comenzamos la reunión. Nosotros habíamos pedido la remoción de toda la parte deportiva y principalmente el cambio de la política de esa área, que es lo más importante. La gente a veces piensa que es una cuestión solo de nombres, y eso es bueno cuando ocurren los desastres deportivos como el que paso Peñarol este año, porque te da un aire nuevo y permite que el grupo humano que componen los jugadores pueda cambiar».

¿Qué pasa con la política deportiva?

«Pero cuando la política deportiva es lo que está generando el problema que tiene el club podes cambiar las personas, pero no siempre va bien, en este caso las cosas fueron para peor. El cambio necesario que tiene que tener el club es otro. La política deportiva la encabeza el presidente, no es encabezada ni por el técnico de turno, ni por el gerente deportivo. Lo que hay que cambiar es todo. Toda la estructura y la política deportiva. Lamentablemente se cortó por el hilo más fino que es destituir únicamente el técnico y nos quedamos ahí».

¿Se ha manejado algún nombre?

«Por el momento no se ha hablado de ningún nombre. Esperamos que el presidente nos pueda traer algunas opciones con un análisis hecho sobre sus capacidades, para empezar a resolver. Nosotros en este periodo desde que arrancó la administración de Ruglio, hemos dicho desde el primer día: «El que gana gobierna y el que pierde acompaña». Siempre le damos la derecha al presidente, en el caso de Mauricio y en el caso de Leo, no le votamos en contra porque no le vamos a poner un palo en la rueda al presidente. Además, ni siquiera fuimos consultados y en este caso va a ser igual».

¿Cuáles cree que fueron las áreas en las que Ruglio se manejó mejor?

«El área deportiva quedó demostrado que no ha sido el fuerte de esta administración. Empezando por lo bueno, se han continuado varios proyectos que venían de estado en el club, como la ciudad deportiva, que se empezó con Damiani. Compramos un terreno al lado del Campeón del Siglo, después de negociar por un par de años otros terrenos junto a Los Aromos. En el gobierno de Barrera se compró otro terreno que completa las 20 hectáreas que tenemos hoy. Nacho este año comenzó a hacerlo y eso es algo muy bueno. Se continua con el proyecto de trasladas la casita de los juveniles que estábamos en un lugar que no es nuestro. Compramos la chacra en el gobierno de Barrera de atrás de la Cataldi y allí se va a construir este año o el que viene la casita de los juveniles. En lo que es infraestructura el club está trabajando bien. En lo que son deportes menores también, se ha puesto dinero en el basquetbol y en otros ámbitos».

¿Qué no ha hecho bien?

«La parte deportiva, por algo pedimos el cambio radical de la política deportiva, creemos que no está informando a los socios de la forma correcta. Cuando dice que el club esta con problemas económicos y financieros es una mentira. Tanto así que lo demostramos en cada uno de los balances que este gobierno emite. Este gobierno es el que más va a recibir dinero de la historia de Peñarol y por eso nosotros decimos que hay que pensar en grande. Peñarol no necesita llenarse de Peñarol, necesita llenarse de lo mejor. Llenándose de lo mejor fue que salió campeón del mundo y campeón de América, en esta época también se puede».

¿Dónde está el problema?

«El problema de las directivas que tenemos hoy es que creen que el club no puede llegar lejos, yo sí creo que puede. Peñarol tiene esa magia y esa mística que pocos cuadros tienen, en Sudamérica dos o tres más, en América Boca, Flamengo. Podes internacionalizar la marca y competir en el mundo. Pero tenes que creer vos primero. Si se dice que los jugadores no quieren venir a Peñarol, que es un mercado chico, el de afuera no va a querer venir. Hay que cambiar eso. No se puede comparar el sueldo de un jugador con lo que gana otra persona en Uruguay. El espectáculo del fútbol tiene su propio negocio. Esta administración no está pensando en grande, está pensando en chiquitito».

Algo que Ruglio criticaba mucho cuando no era presidente eran los cambios de entrenadores, ahora ya iría por el tercero.

«La realidad te golpea mucho más fuerte que la teoría. Por más que uno diga que al fútbol hay que jugarlo de determinada manera, cuando entras a la cancha vas a jugar como podes y no como queres».

El tema de la competencia internacional era otra de las cosas que criticaba.

«En tres años de esta administración, en tres clasificaciones, no clasificamos en dos y en una salimos últimos y con un grupo espantoso. Lo bueno fue la Sudamericana pasada, que nos fue bastante bien a pesar de que tuvo mis críticas en su momento por no contratar en su momento jugadores para poder llegar a la final. La final era acá y muy difícil de lograr. Habría que haber invertido, pero con esa cabeza así estamos. Estamos compitiendo con Boston River, con todo respeto, perdemos con La Luz, por favor. Eso no es llenar a Peñarol de Peñarol».

¿Por qué cree que el oficialismo pierde las elecciones pasadas?

«Por muchos factores. Hubo un desgaste de muchos años de gobierno, es lógico que eso hace que quien promete cosas diferentes logre avanzar. Esta gente que está gobernando, no nos permitió el voto electrónico. Aquella semana de las elecciones paso la pandemia de cinco contagios diarios a cien. Faltaron más de 2000 votos vitalicios y se perdió por 200 votos. En los vitalicios Damiani le ganaba a Ruglio aproximadamente 6 a 1, asique imagínate la diferencia. La gente visualizó a Barrera como Damiani, cuando no tenía nada que ver. Nacho transmitió mejor sus ideas y eso repercutió. Nosotros somos esencialmente democráticos y siempre respetamos las mayorías y por eso no le ponemos palos en la rueda a este gobierno y nos callamos durante un año y medio».

¿Cómo se manejará la designación del nuevo entrenador y el tema de los refuerzos? Sonó Marcelo Méndez.

«Si te digo como se manejan te voy a mentir. A nosotros no nos incluyen en la determinación de los candidatos. Normalmente cuando ya se decide el técnico, nos informan y allí nosotros nos abstenemos, porque en realidad no fuimos consultados al principio».

¿Prácticamente no han tenido participación en las decisiones?

«Cero participaciones. En toda la parte deportiva y económica de este gobierno hemos tenido cero participaciones. No nos quejamos, pero es la realidad».

¿Se puede decir que Rodolfo Catino es Diamantista?

«Catino es Rodolfo Catino. Trabaje con Damiani muy bien y es una persona a la que le tengo que agradecer todo lo que nos dio de libertad para trabajar en juveniles. Yo trabaje ahí muchos años, toda esta camada de juveniles salió de un cambio profundo que hicimos y salió por creer que se podía. Todos decían no se puede vender un jugador por más de un millón de dólares, ahora todos hablan de diez, veinte millones y treinta. Pero cuando yo empecé se vendían a uno. Los que se llevaban nueve eran los representantes. Le dije a Juan Pedro esto hay que cambiarlo y se cambió. Pellistri se vendió en diez millones libres para Peñarol, es un pase de quince millones. Yo no estuve de acuerdo con el pase de Canario Álvarez. Hubo una oferta de catorce millones y se rechazó, se terminó vendiendo en siete. Pero dicen que hay problemas económicos. Este año perdimos tres millones por no clasificar a Copa Libertadores y un millón por no ser campeón uruguayo. A mí las cuentas no me dan. No fuimos consultados. Siempre le digo a Nacho que hay que pensar en grande e ir a más».

¿Qué es para usted, pensar en grande?

«Yo quiero lo mejor que podamos traer y si eso significa gastar un montón de dinero, gastémoslo. El mundo del futbol es así. Si no se entra en ese mundo se termina compitiendo en lo local. En una cancha que no tiene baños para los hinchas, no puede ser. Quieren cobrar mil pesos a los hinchas, pero no ponen un baño como la gente».

¿Se postula Catino para las próximas elecciones?

«No, mira todas las copas que tengo (dice, haciendo alusión al lugar de su oficina donde se encuentran los recuerdos). En lo que a mi refiere, le aporte y trabaje mucho para el club. Nunca aspire a más que ayudar desde donde me tocara. En principio hoy no tengo muchas ganas, tampoco iría ni de dos, ni de tres, ni de cuatro. En las últimas le dije a Juan Pedro que no tenía muchas ganas y el me obligó un poco a ir. Creo que no, pero nunca se sabe. En principio quiero que le vaya muy bien a Nacho el año que viene y que todos lo voten de nuevo. Luego, si estoy yo o no, es lo de menos».

¿Qué opinión tenes respecto al tema de Walter Gargano y el cambio de camiseta?

«Es un tema delicado. La historia de Peñarol marca que no se cambian las camisetas, pero la actualidad marca que hay que terminar con la violencia. Tenemos que hacer algo. Yo personalmente me he enfrentado muchísimo a la barra, hoy las barras han recuperado terreno. No vienen porque les guste el futbol ni Peñarol, van a hacer su negocio. Hay mucha cosa. Hay que hacer algo y Gargano lo hizo con la mejor intención, quizás habría que haberlo hablado antes, pero yo no lo crucificaría por eso».

¿Qué opina de la gestión de José Fuentes, fundamental en la llegada de Suarez a Uruguay?

«Me parece brillante, para aplaudirlo. Para nosotros fue muy buena la vuelta de Luis Suarez. Había una tendencia y es que últimamente los jugadores de selección no volvían a sus cuadros. Todos los juveniles que sacamos de juveniles iban a terminar en lo mismo, porque son los mejores del mundo y de la selección. Después seguramente no iban a volver a Peñarol y ahora van a volver, así que yo estoy encantado».

¿Apoya al ejecutivo de la AUF?

«A todos hay que apoyarlos mientras trabajen para nosotros, me refiero a Peñarol y la AUF. Tenemos gente de primera línea como Gaston Tealdi que está haciendo un trabajo brillante. Mas allá de apoyar o no, lo que hay que hacer es ayudar. Para el futbol uruguayo y para Peñarol. La AUF tiene un enfrentamiento con el grupo que tiene la televisión, pero creo que a la larga se van a poner de acuerdo. Es una negociación fuerte. Yo estoy tan contento con la empresa de televisión como con el ejecutivo de la AUF».

¿Crees que está bien manejado el tema redes sociales por los dirigentes?

«Las redes son cada vez más importantes para la comunicación con la gente y creo que ninguno de nosotros sabe manejarlas correctamente. Es algo muy nuevo y se cometen errores. Cuesta recibir insultos. Lleva tiempo de aprendizaje, no hay manejos perfectos. No somos políticos, somos futboleros. Lo que más te complican no son tus tweets, son los tweets de los periodistas. Te hacen una nota y de repente te sacan una frase de contexto, a ellos les sirve. La gente últimamente lee titulares, no hay tiempo».

¿Te arrepentiste de algún comentario en redes?

» Mil veces, no solo de Twitter. Es la vida, hay cosas que uno dice y después se da cuenta que se equivocó. Lo importante es saber reconocer y modificar. A veces no te perdonan, pero a veces si, mil veces se van a cometer erros».

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