El Gobierno de Ecuador rompió el proceso de diálogo con el movimiento indígena tras la muerte de un soldado, anunció el presidente del país, Guillermo Lasso. En un discurso a la nación, el mandatario acusó al líder indígena Leonidas Iza de «política egoísta» y aseguró que «no negociaremos con los que tienen a Ecuador como rehén».
«El país ha sido testigo de todos los esfuerzos que hemos hecho para entablar un diálogo fructífero y sincero; además hemos dado respuestas concretas a las demandas de nuestros hermanos indígenas, pero no volveremos a sentarnos a dialogar con Leonidas Iza, quien solo defiende sus intereses políticos y no los de sus bases», agregó el mandatario ecuatoriano.
Añadió que solo «cuando se cuente con legítimos representantes» de todos los pueblos y nacionalidades del Ecuador que busquen verdaderas soluciones y «estén abiertos a un diálogo real y franco» se regresará a la mesa de diálogo. El mandatario insistió que su Gobierno no negociará con quienes, dijo, mantienen al Ecuador como rehén y pretenden secuestrar la paz. Destacó que mientras no existan las garantías necesarias no se puede continuar con el diálogo.
Lasso también aseveró que no volverá a negociar con el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Por su parte, la Conaie publicó en Twitter que «el Gobierno rompe el diálogo confirmando su autoritarismo, falta de voluntad e incapacidad»; la Confederación responsabiliza a «Lasso de las consecuencias de su política belicista. Exigimos respeto para nuestro máximo líder. Lasso no rompe con Leonidas, rompe con el pueblo».
La decisión del Gobierno se da luego de un ataque a un convoy que custodiaba el traslado de diésel a un campo petrolero para garantizar la operación hidrocarburífera del país. El ataque causó la muerte de un militar y 12 heridos. Lasso dijo que el convoy fue atacado por «100 violentos». Grupos allegados a la Conaie, entre ellos la organización ecologista de izquierda Acción Ecológica, dijeron que la muerte del militar fue provocada por la intención de los uniformados de abrir los pozos petroleros que fueron cerrados. «Los militares, con el fin de abrir los pozos petroleros, arremetieron contra los manifestantes (…) se produjo una batalla campal», publicó Acción Ecológica en su cuenta de la red social Twitter, y posteó un video en el que solo se puede observar un vehículo quemado y cartuchos de perdigones, que dijeron son usados por los militares, quienes niegan que usen ese tipo de artefactos como parte de su dotación. Acción Ecológica añadió que el enfrentamiento duró 4 horas hasta que el convoy militar logró pasar combustible para reactivar pozos petroleros. Hasta el 28 de junio las pérdidas por las protestas sumaban ya cerca de 600 millones de dólares.
