El titular de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, opina que el ostracismo al que Rusia se ve sometida hoy en Occidente durará mucho tiempo. Al reunirse este 27 de mayo con los líderes regionales, Lavrov dijo que «Occidente ha declarado una guerra total a todo lo ruso».
«Ya no se anda con tapujos, se llega a lo absurdo, a la supresión de Rusia y de cuanto está relacionado con nuestro país. Se prohíbe a clásicos como Chaikovski, Dostoyevski, Tolstói o Pushkin. Las personalidades que representan hoy nuestra cultura y nuestras artes sufren acoso», dijo el ministro. Lavrov expresó la certeza de que «esa situación va para rato».
«Ha puesto al descubierto la verdadera actitud de Occidente a las bellas consignas, de valores universales, que enarboló hace 30 años, después de terminada la Guerra Fría. Ahora vemos lo que vale esa palabrería», sentenció.
Las naciones occidentales «están duplicando, triplicando y cuadruplicando sus esfuerzos para disuadir a nuestra nación. Utilizan una amplia gama de herramientas, desde las sanciones económicas unilaterales hasta la propaganda engañosa en los medios de comunicación mundiales», dijo Lavrov. Señaló que «la rusofobia de bajo nivel, que para nuestro más profundo pesar es promovida por varios gobiernos, ha aumentado a niveles sin precedentes».
Según el ministro de Asuntos Exteriores, Rusia respondió a la presión uniendo «todas las fuerzas patrióticas sanas» y aumentando el apoyo público a la política exterior rusa.
Lavrov también señaló que la crisis puso de manifiesto la verdadera naturaleza de las promesas hechas a Rusia hace 30 años, tras el colapso de la URSS. «Ahora vemos el valor de todo lo que se dice sobre los valores universales y la necesidad de convertir a Europa en un hogar común desde el Atlántico hasta el Pacífico», señaló. «Nadie debería hacerse ilusiones sobre la actitud de Estados Unidos y sus aliados hacia Rusia», añadió.
El alto diplomático habló en una reunión del consejo del Ministerio de Asuntos Exteriores a la que asistieron todos los jefes regionales rusos. El consejo se reúne periódicamente para estudiar cómo puede ayudar el cuerpo diplomático a las distintas regiones del país. Como ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov presidirá el consejo.
