Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció que Irán está arrestando a una cantidad sin precedentes de mujeres periodistas como forma de silenciamiento sistemático en su ofensiva contra las protestas tras la muerte de la joven kurda Masha Amini mientras estaba bajo custodia policial por no usar correctamente el velo.
«A medida que el régimen iraní continúa su represión de las protestas iniciadas por la muerte de Mahsa Amini, casi la mitad de los periodistas recién arrestados son mujeres, incluidas dos que se enfrentan a la pena de muerte», subrayó el organismo de vigilancia de los medios. «La creciente detención de mujeres periodistas revela simbólicamente la intención del régimen iraní de silenciar sistemáticamente las voces de las mujeres», destacó en un comunicado.
Irán se ve afectado por las protestas que estallaron luego que Amini, de 22 años, muriera el 16 de septiembre en custodia policial, luego de su arresto por una presunta violación del estricto código de vestimenta de la República Islámica para las mujeres. Esta semana, el Gobierno de Irán acusó a Niloufar Hamedi y Elahe Mohamadi -las dos primeras periodistas de diarios que despertaron la atención pública sobre la muerte de Amini- por «propaganda contra el sistema y conspiración para actuar contra la seguridad nacional», cargos que pueden conllevar la pena de muerte.
RSF afirmó estar «profundamente preocupado por la suerte de estas periodistas, que corren el riesgo de pagar un precio muy alto, incluida la pena de muerte, por haber tenido el valor de revelar una verdad que las autoridades tratan de sofocar». «Deben ser liberadas inmediata e incondicionalmente», reclamó.
Desde que estallaron las protestas, al menos 42 periodistas fueron arrestados en todo Irán, según RSF. Hasta el momento, ocho de ellos fueron liberados, y las mujeres representan 15 de los 34 aún detenidos, añadió la organización con sede en París.
