Luego de horas de negociación, un equipo de la Guardia Republicana intervino y neutralizó a la persona que amenazaba con tener a otra persona secuestrada en el local del barrio Reus. Posterior a la intervención se comprobó que no había ninguna persona de rehén. En la acción policial, el agresor resultó herido, fue trasladado con vida al Hospital Español, donde falleció tras ser atendido por equipos médicos. Todo comenzó poco antes de las 13:00 horas. Personal del Grupo GEO de la Guardia Republicana ingresó al lugar -un local comercial ubicado en la intersección de Blandengues y Porongos- , donde un hombre afirmaba tener un rehén. Su hermana y una cuñada resultaron gravemente heridas.
El hombre, que quería matar a sus hermanos por una disputa patrimonial familiar, ya había estado preso por violencia. El dueño del local, hermano del atacante, vive en Miami. Hasta el local, concurrieron personal de Bomberos, la Unidad de Negociadores de la Guardia Republicana, la Unidad Aérea y la Jefatura de Policía de Montevideo, los fiscales de Flagrancia y de Homicidios. Con las víctimas, dos de ellas heridas de gravedad, comenzó a trabajar la Unidad de Víctimas de Fiscalía. Luego de horas de negociación, alrededor de las 16 horas, un equipo de la Guardia Republicana ingresó al local donde un hombre amenazaba con tener a otra persona secuestrada, según información proporcionada por el Ministerio del Interior y por Fiscalía. El Director de Convivencia del Ministerio del Interior, Santiago González, calificó de «exitoso» y «muy profesional» el operativo policial en el Barrio Reus. Destacó la presencia en el lugar de las máximas autoridades policiales, así como de los fiscales de Flagrancia y de Homicidio y el trabajo de los negociadores.
«Es un operativo muy exitoso, los negociadores hicieron un trabajo muy importante, se negoció, había rehenes, se negoció, se habló mucho, por parte de su abogado también, este hombre señaló que ni se iba a entregar, estaba armado, había lastimado a tres personas, la policía llegó al final y tenía que intervenir tenía que sacar al supuesto rehén pero al final se comprobó que no había nadie», afirmó. Consultado sobre hasta dónde se negoció, dijo que la policía hizo todo lo posible porque este individuo depusiera su actitud y decidió intervenir cuando «no había más nada y esta persona ni entregaba su arma ni liberaba al supuesto rehén». Recalcó que detrás había un problema familiar entre tres hermanos. Por último, volvió a destacar el trabajo de la policía: » fue brillante y no queda más que felicitarlos», agregó.
Tras el operativo, el subjefe de Policía de Montevideo, Héctor Ferreira, explicó los detalles de lo actuado. “No fue una rapiña ni un copamiento. Viene de un problema familiar a raíz del comercio”, comenzó.
“Esta fue una intervención por parte del Grupo de la Guardia Republicana. Se procedió a intervenir y a neutralizar a la persona que estaba en el interior del comercio”, dijo el jerarca policial, y agregó: “Hubo largas horas de negociación. Estuvieron involucrados los fiscales, el juez, el abogado. Culminada esa instancia, se procedió a la intervención”.
La intervención policial implicó disparar a la persona “de la cintura para abajo”. “Se habla con la persona, se le demuestra que va a ser intervenido y si él no sale de su acción, se procede a intervenir”, explicó.
Por otra parte, indicó que el atacante “estaba solo» aunque «no se sabía si había una persona. Cuando se hace la intervención, para cuidar esa posible persona que está, la intervención se hace con disparos de la cintura para abajo”, agregó el subdirector de Policía de Montevideo.
