La acusación comunicó el miércoles a la juez federal que instruye el caso, Sarah Cave, que Trump se había negado a trasladar su declaración fuera de Palm Beach, donde se encuentra el ostentoso inmueble, a pesar del paso del huracán, por lo que propusieron que tuviera lugar el encuentro en el club de golf que el magnate tiene en Bedminster, Nueva Jersey.
El abogado de la acusación, John Quinn, informó al juez de que intentaron ponerse en contacto con la defensa de Trump en varias ocasiones a lo largo de esta semana sin éxito y que lo último que escucharon «es que los demandados insisten en que la cita se lleve a cabo en Mar-a-Lago y el viernes», la fecha límite fijada en un primer momento por el tribunal para tomar declaración jurada al expresidente. «Con todo respeto, no creemos que sea prudente ni seguro», dijo Quinn en referencia a ‘Ian’, que tras tomar tierra en el suroeste de Florida el miércoles por la tarde, en las últimas horas ha descendido a huracán de categoría dos.
Por su parte, la defensa de Trump informó poco después al tribunal de que habían volado hacia Palm Beach esta semana y que habrían reprogramado la cita si la acusación lo hubiera solicitado. «El presidente Trump está listo, dispuesto y capaz de proceder con su declaración el viernes», dijo el abogado Clifford Robert. Finalmente, la juez Cave ha prorrogado la fecha límite para tomar declaración jurada a Trump hasta el 31 de octubre, informa la cadena CNN.
Este desafío judicial por fraude y otros delitos fiscales al que se enfrenta Trump fue presentado en 2018 y también implica a varios de sus hijos, Ivanka, Eric y Donald Jr, así como a sus empresas de la Organización Trump. Según la demanda, Trump y su prole utilizaron su programa de televisión ‘The Celebrity Apprentice’ y otros eventos promocionales para recaudar dinero para respaldar una serie de negocios fraudulentos en los que fueron estafados varios inversionistas sin experiencia.
