Una vida dedicada al transporte colectivo

El presidente de la Compañía Uruguaya de Transportes Colectivos Sociedad Anónima (Cutcsa), Juan Salgado, se ha convertido en un referente en la materia. Entrevistado por Diario La R repasó sus orígenes en el transporte, sus pasos en la empresa y la designación de una planta con su nombre.

Presidente de Cutcsa

La vida de Juan Antonio Salgado está vinculada íntegramente al transporte. Es hijo del matrimonio que conformaron Antonio Salgado y Celia Vila, inmigrantes españoles que se conocieron en Uruguay a mediados del siglo pasado. Justamente, de su padre heredó la pasión y el amor por la principal empresa de transporte que tiene la capital: la Compañía Uruguaya de Transportes Colectivos Sociedad Anónima (Cutcsa).

En diálogo con Diario La R, Salgado se definió como un transportista omnibusero y mencionó que no llegó a la compañía para buscar un trabajo a cambio de un salario, sino por el entusiasmo que le transmitía el tema. “Llegué a Cutcsa como un paso que di luego de decirle a mis padres que no seguiría con los estudios. Capaz que fue lo peor que podían haber escuchado, mi madre fundamentalmente. Podría seguir con los estudios hasta hoy si fuera por ella”, recordó.

A los 17 años se presentó a un concurso que había en Cutcsa para mandadero. Así fue como ingresó a la empresa. “De chico ayudaba a mi padre a arreglar el ómnibus de noche, le tenía la linterna cuando se tiraba abajo del mismo. También acompañaba a mi madre que, mientras mi padre dormía, cocía los asientos porque se le rompían. Era de todas las noches, era algo normal. Al otro día salía zurcidito. Lo ayudaba a lavarlo, para mí era una diversión”, narró.

A su vez, rememoró otros recuerdos que tiene vinculados al coche administrado y manejado por su antecesor, son los dos paseos que realizaban todos los años, uno el 1º de enero, que generalmente era al Parque Roosevelt, y el otro el 1º de mayo, fecha en que se viajaba hasta las orillas del río Santa Lucía. “Ahí había, el 1º de mayo, 400 ómnibus. Era una romería, una fiesta. Era el día de salida. Llevábamos el ómnibus lleno de vecinos que iban para ahí. Eran casi los únicos paseos que teníamos durante el año”, detalló.

Al entrar a Cutcsa, Salgado empezó a conocer la empresa desde adentro. En la misma desarrolló varias tareas y pasó por varias áreas hasta que se presentó a un concurso de oposición y mérito en el que participaron más de 500 personas para incorporarse como auxiliar administrativo. “Creo que eran 32 cargos y entré en el lugar 31”, indicó.

Pero al cumplir los 23 años pudo sellar el documento que actualmente se conoce como Permiso Único Nacional de Conducción para poder manejar ómnibus y luego de planteárselo a sus padres -lo que implicó un “segundo golpe” para ellos- pasó a desempeñarse arriba del coche. “Trabajé hasta los 32 años, cuando entré por primera vez al Directorio de Cutcsa. No me imaginaba que iba a entrar ni que iba a actuar políticamente dentro de la empresa”, dijo.

El haberse desempeñado en distintos espacios de la compañía le permitió como directivo que le pudieran contar poco sobre la situación y la realidad de la empresa. “O sea, ¿qué iban a hacer que yo ya no hubiese hecho? Pero también me llevó a tener un buen vínculo y una buena relación con mucha gente”, señaló. “Sé de los sacrificios y los esfuerzos que hace la gente que trabaja en el ómnibus, de la gente que trabaja en los talleres y de la gente que trabaja en todos los lugares”, agregó.

Cuatro años más tarde, en 1996, y a sus 36 años, Salgado asumió la presidencia de Cutcsa, cargo que ocupa ininterrumpidamente hasta la actualidad. En estos más de 25 años le tocó enfrentar una crisis interna que tuvo la compañía que se acoplaba al mal momento que vivía el transporte en Uruguay. “El trabajo junto a los dirigentes sindicales de aquel momento, que la gran mayoría son los de este momento, o sea que hemos crecido juntos, el entendimiento, la responsabilidad de las partes, el tener claro todas las cosas que nos unían y que teníamos en común, fueron las que nos hicieron salir adelante”, afirmó.

En 1998, el directorio encabezado por Salgado logró pactar y firmar un acuerdo con la Unión de Trabajadores de Cutcsa (UTC), que en la actualidad mantiene su vigencia, por el que se logró resolver esa situación de conflictividad que vivía la empresa fundada en 1937 por gallegos que arribaron a Uruguay en búsqueda de trabajo.

Con miras a nuevo horizonte, con metas de una transformación tecnológica de la empresa, en 2002 debió hacerle frente a una de las crisis económicas más fuertes que atravesó la empresa en sus 85 años de vida. “Fue en un momento donde Cutcsa estaba muy débil. En seis meses se perdieron 19 millones de viajes en todo el sistema de Montevideo”, apuntó.

Un mojón de la administración Salgado es la concreción del primer negocio de la empresa fuera del transporte: la construcción de un nuevo shopping center en el predio donde se situaba la vieja planta José Añón. Es así que en 2010 se inauguró la nueva planta Añón en Avda. José Pedro Varela y Bvar. José Batlle y Ordóñez.

Posteriormente, el 24 de octubre de 2013, abrió sus puertas Nuevocentro Shopping y en diciembre de ese año comenzó la edificación de Torres Nuevocentro, dos edificios situados sobre Bvar. Gral. Artigas y Avda. Luis Alberto de Herrera respectivamente. En la última mencionada se sitúan las oficinas del directorio de Cutcsa.

El crecimiento de la empresa hizo que Salgado se consolidara como un líder en el área, lo que lo llevó en el año 2018 a asumir la presidencia de la Cámara del Transporte del Uruguay (CTU), siendo el primer presidente de Cutcsa en ocupar el máximo sillón de CTU y el sustituto de un referente de la organización, el periodista y empresario Julio César Sánchez Padilla, para lo que fue reelecto el año pasado hasta 2024, año en que también finalizará su gestión al frente de Cutcsa.

El 21 de agosto de este año, durante el festejo por los 85 años de la compañía y la presentación del documental Rumbo a los 100 Años que narra la historia de Cutcsa, la directiva le comunicó públicamente que la planta industrial ubicada en Avda. Varela y Larravide pasó a llamarse Juan Salgado. “La emoción fue tremenda. Me emociona al punto de que hasta hoy me cuesta decirlo”, advirtió.

“Si soñara que pudiera poner mi nombre lo pondría en esta planta porque, en definitiva, cuando Cutcsa tenía su planta principal donde está Nuevocentro Shopping se llamaba José Añón y cuando hacemos la central administrativa, donde está el Club Cutcsa y donde se guardan los coches, que es la planta principal se le puso José Añón como corresponde. Pero donde está la logística, donde se cocina todo el tema, donde está el corazón que late para un transportista (los talleres), donde está la parte de la mecánica, el lavadero y la gomería es en la planta de Avda. Varela. Entonces, me siento absolutamente identificado con ella”, comentó.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.